La vicesecretaria de Organización del PP, Ana Mato, ha querido dejar claro -por si a alguien le quedaba algún resquicio de duda- que no tiene ninguna intención de librar una batalla interna por ser número dos del partido en caso de que María Dolores de Cospedal se haga con la presidencia de Castilla-La Mancha, como así indican sus sondeos internos.
“No tengo ni tiempo no ganas”, zanjó Mato en una rueda de prensa celebrada en Génova. Y es que, según argumentó, “está encantada” con la Vicesecretaría de Organización ya que “es un puesto que todo el mundo quiere” e incluso “hay peleas para quitármelo”.
Ya en corrillo con los periodistas, la dirigente popular aseguró que no existe ruido interno sobre tal posibilidad, y añadió -con ironía- que para pelear por la Secretaría General mejor hacerlo por la presidencia del partido. “Mi labor es poco reconocida, es una labor más oscura, oculta, pero hemos renovado el partido en los congresos regionales y provinciales, no tengo tiempo para otra cosa”, defendió.
Dicho esto, Ana Mato también dejó claro que está a lo que le diga Mariano Rajoy, y todo lo demás “se queda como pura especulación”.
LD avanzó el acuerdo Rajoy-Cospedal
El debate interno sobre la dualidad de cargos de Cospedal siempre ha sido una constante en el seno de la dirección nacional del partido. Recientemente, en un desayuno informativo con Esperanza Aguirre, la actual número dos de los populares aseguraba que todo dependerá “de Rajoy y del PP”.
Sin embargo, ella ya sabe de sobra cuál es la opinión de su jefe de filas a este respecto. Tal y como desveló Libertad Digital en su día, Rajoy quiere que aguante al menos hasta las elecciones generales. “Un cambio a las puertas de las generales no sería lógico y provocaría mucha inestabilidad”, destacaron entonces las fuentes consultadas.
No todos piensan igual. Y entre los que discrepan estarían, además de la citada Ana Mato, otro hombre fuerte del partido: Javier Arenas. Es harto conocido que la relación de ambos con la secretaria general no es todo lo positiva que debiera.
Tal vez por ello, y para despejar cualquier tipo de duda, Ana Mato se ha apresurado a quitar su nombre de las quinielas internas. “Ni tiempo, ni ganas”, concluyó.