L D (Europa Press) Un informe del coordinador de seguridad de prisiones, presentado este miércoles ante la Comisión de Seguimiento del Pacto por las Libertades y Contra el Terrorismo, refleja que se ha hecho un seguimiento de cartas y escuchas telefónicas tanto de presos de la banda terrorista ETA como de terroristas islámicos para comprobar si existía relación entre ambos tipos de terrorismo, según informaron a Europa Press fuentes de los dos partidos asistentes a la reunión del pacto.
El Partido Popular reclamaba conocer el resultado de dichas investigaciones a la luz de las últimas revelaciones sobre el 11-M que reflejan una estrecha relación entre presos islamistas y etarras. Las fuentes consultadas por Europa Press explicaron que la información que aportó Interior sobre este informe fue genérica sin especificar a qué presos de ETA o a qué internos islamistas se les realizaron estos seguimientos en su correspondencia o de sus conversaciones.
Además del anonimato, en la documentación aportada tampoco se situaron en el tiempo este tipo de investigaciones. Así, no se aclaró si se realizaron a raíz de los atentados del 11 de marzo o si se han producido más recientemente, como consecuencia de la aparición de los teléfonos y los nombres de dos etarras encarcelados, Arriet Iragui y Henri Parot, en manos del argelino Abdelkrim Benesmail, cuando fue detenido en octubre por orden del juez Baltasar Garzón en la prisión de Villabona, en el marco de la operación contra el terrorismo islámico denominada Nova I.
Sin embargo parece que los datos son suficientes para que el Gobierno insista en negar la vinculación entre los terrorismos etarra e islamista. Según las mencionadas fuentes, el ministro del Interior, José Antonio Alonso, explicó que no se han encontrado pruebas de dicha relación en estas investigaciones que se han practicado. Eso sí, parece que hubo un compromiso de realizar nuevas investigaciones si aparecen más indicios.
Tampoco quedó satisfecha la reclamación del PP para saber de dónde procedió la filtración a la cadena SER de conversaciones entre presos ETA en las que negaban su participación en la matanza de marzo, arremetían contra el PP y criticaban las informaciones del diario El Mundo. Todo ello, un vez más, sin aportar un solo indicio de la identidad de los internos. Alonso no aportó dato alguno.
Una veintena de contactos
El informe elaborado por el coordinador de Seguridad de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias recoge 23 comunicaciones mantenidas tras el 11-M entre presos islamistas y etarras con comentarios que aluden a los otros grupos pero, según las fuentes, no entre sí.
Entre las seis comunicaciones intervenidas antes del 11-M figuran las ya relatadas por el diario El Mundo. Son la mantenida entre el ex dirigente de Jarrai Juan Luis Camarero López y otro miembro de la organización terrorista en la que el primero califica a Abdelkrim Benesmail, condenado por su pertenencia al GIA y ahora detenido dentro de la Operación Nova, como "un tío superserio" y alaba los comentarios del islamista respecto a que un atentado debe causar el mayor número de víctimas posible.
Otra de las comunicaciones es la carta enviada al ex dirigente etarra José Luis Urrusolo Sistiaga por un preso musulmán encarcelado en Francia y que se hace llamar Ismail. Este apuesta en la misiva por una colaboración entre ambas bandas terroristas. En otra carta enviada por Urrusolo a la también etarra Carmen Guisasola, firmada el mismo 11 de marzo, el etarra expresaba su preocupación porque ETA estuviera implicada en los atentados.
El etarra Iñaki de Juana Chaos también protagoniza una de estas comunicaciones, concretamente una carta enviada a una amiga suya en febrero de 1998, cuando permanecía recluido en la prisión de Melilla, en la que aseguraba: "Si los integristas quisieran, los españoles echaban a correr de aquí en una semana, igual que echaron a correr del Sáhara".