El presidente de la AVT dijo que "tras 27 meses" siguen teniendo "muchísimas más dudas y desconfianza" en cuanto a la "investigación del 11-M" y la "depuración de responsabilidades". Y apeló a "todos los españoles que pidieron la verdad" en esos días a que, por una "obligación ética y moral" continúen exigiéndolo porque "a día de hoy" persisten las sombras sobre la investigación. También se refirió a Alberto Ruiz Gallardón y su petición de este miércoles de que su partido deje de "mirar atrás" en cuanto a lo sucedido en marzo de 2004. "Le invitaría a que se pasara por nuestra sede y se reuniera con las víctimas", dijo. "Después difícilmente podría mantener esa posición".
El presidente de la AVT vaticina una "mucho mayor" participación
Alcaraz auguró una "respuesta mucho mayor" a las anteriores manifestaciones para la concentración del 10 de junio en Madrid. A través de sus "contactos" con distintas delegaciones, el presidente de la AVT señaló que se han pedido más autobuses "en toda España". "Creemos que va a ser un gran éxito", vaticinó, pero recordó que "no debemos acomodarnos" y dejar de asistir a la protesta. Y añadió: "El 10 de junio va a ser un día importante en la Historia de España".
También se refirió el presidente de la AVT a la ruptura de relaciones del PP con el PSOE por el anuncio de la reunión con Batasuna-ETA. "Creemos que la posición del PP es la que más se ciñe a lo que defendemos", dijo. Y añadió que el Gobierno, a su juicio, "no se puede reunir con Batasuna" porque "no puede legalizarla de facto". Para Alcaraz, el encuentro con los batasunos "es humillante para la mayoría de los ciudadanos" y recordó que "se están incumpliendo todos los acuerdos que se han ido diciendo desde el Gobierno. "Y tienen previsto seguir incumpliendo promesas a las víctimas", vaticinó.
"La fuerza de la razón"
El presidente de la AVT concluyó la entrevista haciendo un llamamiento a la participación y el civismo: "Exhorto a todos los asistentes a que sigamos dando ejemplo de saber estar y no responder a provocaciones e insultos para manchar el éxito de la manifestación". "Tenemos la fuerza de la razón", continuó, "nuestra presencia y palabra son suficientemente fuertes" para exigir "que no se negocie en el nombre de las víctimas".