Ni un solo dirigente de la dirección nacional del Partido Popular se ha puesto en contacto con la asociación Voces Contra el Terrorismo, que ha convocado a los ciudadanos, el próximo seis de noviembre, a una concentración en defensa de "la memoria y dignidad de las víctimas".
En la anterior legislatura, una vez las víctimas informaban de un acto de protesta en contra de las cesiones del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero a la banda terrorista ETA, el por entonces secretario general de la formación, Ángel Acebes, se ponía en contacto con los organizadores para consultarles y mostrarles "la adhesión del PP".
Sin embargo, a cuatro días de que aquellos que han sufrido el azote del terrorismo vuelvan a salir a la calle, ni la actual número dos, María Dolores de Cospedal, ni nadie de la cúpula del PP ha telefoneado Francisco José Alcaraz, presidente de Voces Contra el Terrorismo.
"El silencio ha sido absoluto", reconoce el propio Alcaraz, en declaraciones a Libertad Digital. El PP ha dado vía libre a que acudan a la concentración, que se celebrará en la madrileña plaza de Colón, "todos aquellos que así lo estimen oportuno", pero a día de hoy rehúsa adherirse formalmente.
Antes, incluso, de conocer el permiso de Génova, destacados dirigentes del partido como la eurodiputada Teresa Jiménez Becerril o la ex presidenta del PP vasco María San Gil ya habían apoyado la protesta, aunque la ex política vasca no ha confirmado su presencia. Según la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre hará "todo lo posible" para estar del lado de las víctimas mientras que el portavoz de los populares españoles en la Eurocámara, Jaime Mayor Oreja, se adhiere "por completo" pero no podrá acudir porque estará con el Santo Padre en Santiago de Compostela.
"Quienes nos acusaban de que éramos la mano derecha del PP han quedado en evidencia. Con o sin compañía de ningún partido político y por encima del cálculo electoral, como hemos hecho siempre, saldremos a la calle", destaca Alcaraz.
Rebelión cívica el sábado
El presidente de Voces Contra el Terrorismo lo tiene claro: con el acto del sábado queda reactivada la "rebelión cívica" que tiene por fin "dejar en evidencia un nuevo proceso de negociación" entre el Gobierno y la banda de pistoleros.
"No vamos a pensar si sería conveniente que el PP o el PSOE estuvieran. No vamos a hacer cálculos de si vamos a ser castigados por Interior con las subvenciones. Saldremos a la calle cuantas veces tengamos que salir", proclama, para a renglón seguido poner de relevancia que la organización "está desbordada" ante la gran cantidad de personas que quieren asistir a la concentración.
En cuanto a la actitud del PP y, en concreto, de Mariano Rajoy, Alcaraz asegura no sentirse "decepcionado" si bien transmite que "muchas personas sí que lo están". "Decepciona a muchos afiliados del PP que preguntan por qué no está y que están muy molestos", relata. El promotor del 6-N se pregunta cómo esta formación puede hacer bandera de la defensa de las víctimas si no está con ellas cuando le necesitan.