Albert Rivera, presidente de Ciudadanos, fue el invitado de este lunes en Es la noche de César en esRadio. En la entrevista con César Vidal, Rivera comentó la actualidad catalana marcada por la sensación de soledad y desamparo en la que viven los ciudadanos no nacionalistas en Cataluña.
En referencia a lo sucedido en la Diada –con la manifestación de trabajadores de Roca y Nissan– Rivera destacó "el lema de más trabajo y menos banderas" que supuso "un baño de realidad para la delirante clase política catalana" que se enfrentó al "choque entre la Cataluña real frente la Cataluña virtual de los políticos".
A diferencia del PP de Cataluña, Ciudadanos no acude nunca a la celebración de la Diada porque –explicó Rivera– "nosotros nos negamos a rendir pleitesía a un mito del nacionalismo". De hecho, desde este partido impulsaron una campaña en internet "Vamos a contar diadas" en la que desmificaban la figura de Rafael Casanova y la parafernalia nacionalista que le adorna. En este sentido, Rivera recordó que su partido propone que el día de Cataluña sea el de San Jorge.
Rivera calificó de "farsa y estafa a la democracia" el referéndum independentista celebrado en Arenys de Munt y lo más grave, a su juicio, es que "el stablisment catalán –citó el editorial de La Vanguardia, este lunes– intentar vestir de eso como un acto de civismo, eso me parece intolerable". Para Rivera esto prueba que hay que revisar las competencias que se ceden a las comunidades autónomas gobernadas por nacionalistas para no "poner al lobo a cuidar de los gallinas".
En este sentido, Rivera señaló que pediría al Tribunal Constitucional que ejerza su cometido y no le dé "la llaves del cortijo a aquellos que pretenden incumplir las sentencias, saltarse la ley y seguir cobrando de los impuestos de los ciudadanos". Por ello exigió que se inhabilite a los alcaldes que como el de Arenys de Munt convoquen este tipo de referéndums que son "una pesadilla para la democracia y un sueño para los independentistas". Rivera subrayó que "no es una charlotada", ya que el día 6 de diciembre, Día de la Constitución, quieren convocar otros 60 referéndum "con el apoyo de ERC y de los medios de comunicación públicos catalanes". El líder de C´s se preguntó que pasará si se celebran y reiteró su petición a las instituciones de tomar las medidas para impedirlo.
Ciudadanos, explicó Rivera, fue el único partido que pidió a la Fiscalía que actuase contra este referéndum: "Esperábamos que el PP de Cataluña denunciara ante la justicia, nos hemos sentido solos, pero esto empieza a ser habitual". De ahí que "los que no somos nacionalistas nos sentimos abandonados por el Gobierno central y por los dos grande partidos", explicó Rivera. En esta línea, recordó que "el PP no ha recurrido la Ley de Educación catalana –que vulnera la sentencia del Supremo sobre la tercera hora de castellano en la enseñanza–, el PSOE lo impulsa, y la sensación que tenemos los no nacionalistas es de desamparo".
En relación con la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto, Rivera tachó de "vergonzoso" que hayan pasado más de tres años y todavía no se conozca, además de recordar las "broncas de De la Vega a Casas, las presiones de todos los partidos... que sentencie ya, sea lo que sea, pero que sentencie". "El Estatuto tiene que adecuarse a la constitución, le pediría al tribunal que no le tiemble el pulso, el mejor favor que se le puede hacer a los catalanes es que se adapte a la Constitución, que cumpla con las reglas, con la democracia", añadió.
Rivera criticó que "el PSOE presione al TC para sacar los presupuestos con el apoyo de ERC" y "lo terrible es que la vida de los catalanes dependa de Zapatero y sus pactos con los nacionalistas". Y, en el otro lado, el PP catalán que, en opinión de Rivera, responde a todo esto con "silencio, no ha recurrido la ley de educación, no responde con firmeza a las presiones de los nacionalistas al TC, el pacto CiU-PP está a la vista en Madrid y Barcelona, y eso que CiU es cada vez más soberanista, ellos sabrán lo que hacen pero es una estrategia política que me parece de bajo vuelo, poco estadista". De ahí que, para Rivera, al final los ciudadanos no nacionalistas "los catalanes somos una moneda de cambio para PP y PSOE".