Aguirre reconoce que no le gusta la "realidad nacional" andaluza y cree que el debate estatutario "no va a llegar a buen fin"

(Libertad Digital) La presidenta madrileña ha declarado que "se esperaba un resultado malo" para el PP en Cataluña y "prácticamente nos hemos quedado como estábamos". Aguirre cree que en las elecciones catalanas su partido se presentó "como no nacionalistas, pero deseosos de pactar con los nacionalistas", y califica de "enormemente positiva" la entrada en el Parlamento de Ciudadanos de Cataluña, aunque no la ve factible en el caso de la Comunidad de Madrid.

 

"En Madrid no cultivamos la identidad madrileñista, sino la identidad ciudadana", opina la presidenta y por ello asegura que "el único partido de los Ciudadanos de Madrid es el PP".

 

También se refiere Aguirre al caso del urbanismo irregular de Ciempozuelos para decir que, si se confirmase el cobro de comisiones irregulares por parte de los ex alcaldes socialistas que están en prisión, estaríamos ante "el caso más grave de presunta corrupción, sin ninguna duda, de toda la democracia" y el más grave que ella misma ha conocido en los 23 años que lleva en política.

Niega que en el PP exista algún caso de corrupción y afirma que "si aparece un alcalde con la manos pringadas, lo primero que haremos es expulsarle del partido", pero insiste en que no hay ni una sola prueba de que un regidor popular haya intervenido en ningún delito, ni siquiera en ninguna "incorrección" urbanística.

Se refiere además la presidenta a la aprobación del Estatuto andaluz para confesar: "a mí no me gusta" la referencia que hace a la realidad nacional, y asegurar que "todos van a modificar" sus estatutos de autonomía "menos yo". Aguirre opina al respecto que "ahora este proceso nos va a llevar a que, como todos van a ser naciones y nacionalidades, pues nadie va a querer ser región, nadie va a querer ser parte de España, más que, por supuesto, Madrid, y todos van a querer ser Estado".

Respecto al polémico decreto de desarrollo de la Ley Antitabaco que quiere poner en vigor el Ejecutivo madrileño, Aguirre afirma que "los gobiernos estamos para proteger los derechos y libertades de los ciudadanos" y no "para inmiscuirnos" en su vida privada, ni siquiera para inculcarles hábitos, por saludables que sean". Se confiesa fumadora "de un purito de vez en cuando" y, tras insistir en que la Comunidad "acata la ley del Tabaco en su espíritu y en su letra", califica de "absolutamente irracional" que no se permita decidir a quien alquila una sala o un local si se puede fumar o no en él.