Eso, no vale confiarse. Así que a ver si controlamos más la calidad de los colegios públicos "bilingües", que el otro día una funcionaria "bilingüe" me preguntó cómo se decía en inglés "sobrina". Y esto es sólo un ejemplo.
Por lo demás no tengo problemas en la gestión de Esperanza Aguirre, pero en educación está vendiendo más de una moto rota con el rollo del bilingüismo. Y que conste que lo denuncio muy a mi pesar porque no quiero ni pensar en lo que harían una Trini o un Tomásgómez...
Pero lo dicho, que no vale confiarse. Ni conformarse, claro.
Presidenta, este Pp de Mariano no sirve para lo que que tú propones y España necesita.