Él es el jefe de la oposición, el encargado de rivalizar con el sucesor socialista la presidencia de España, pero Mariano Rajoy ha impregnado de su estilo su reacción -o mejor dicho, su no reacción- al anuncio de José Luis Rodríguez Zapatero, que no optará a un tercer mandato.
Su entorno asegura que no le ha pillado por sorpresa la noticia ya que "los medios de comunicación llevan semanas, con mayor o menor intensidad, informando" de que esto ocurriría. Además, recalcan, la noticia que necesita España no es ésta, sino que pasa por la disolución de la Cortes y la convocatoria de elecciones anticipadas.
Por ello, continúan las fuentes consultadas, Rajoy no ha querido salir raudo y veloz a la arena pública. Es fiel a sus tiempos y no quiere adelantarse a los acontecimientos. "Hoy los protagonistas son ellos", dicen en Génova, donde todavía recuerdan esos lunes negros cuando la casa del PP era epicentro de guerras internas. Hoy, respiran aliviados, los cuchillos se lanzan en Ferraz.
Y el líder del PP prefiere ver cómo se inician los codazos y zancadillas en el PSOE desde el burladero; es decir, desde el sofá de su casa. Y es que, salvo cambios de última hora, no habrá modificación de su agenda, por lo que hasta el lunes no dirá esta boca es mía. No es "la noticia", insiste su entorno.
La respuesta más oficial y más marianista venía a través de SMS: "El PP ya pidió hace un año que se diera la palabra a los españoles. Desde entonces se ha perdido un tiempo precioso y ha sido peor para España. El PSOE sigue enfrascado en sus problemas internos sin atender a los problemas de España. Es urgente dar la palabra a los españoles para dejar atrás esta etapa de incertidumbre y desconfianza".
Casi toda la dirección del PP tomó la palabra
Lanzada la consigna, los dirigentes del PP se echaban a la calle en busca de micrófonos mientras su jefe seguía a lo suyo. "Nos tienen que dejar ya. Queremos decidir ya. Los españoles tienen que poder decidir ya", exclamó la secretaria general, María Dolores de Cospedal. Esperanza Aguirre era la primera en pedir un adelanto, y lo hacía desde Twitter.
"Zapatero ha defraudado hasta el último día. Debería de haber convocado elecciones generales cuanto antes, no elecciones primarias en el PSOE tras las municipales", se quejó Javier Arenas. Para Soraya Sáenz de Santamaría, nos espera "un circo de apuestas" en el que se va a ver "a muchos socialistas peleándose por mandar mientras que en España no gobierna nadie".
La primera reacción de Rajoy, en la Ser
Pero, ¿y Rajoy? Si nada cambia, como es previsible, el líder popular retomará su agenda el lunes, pero su primera valoración no vendrá marcada por la solemnidad de la sala de prensa de Génova o ambientada en un acto de partido rodeado de los suyos: será en los estudios de la Cadena Ser, a las nueve de la mañana.
Allí le tratarán como presidente de facto, tanto que repetirán el formato utilizado con Rodríguez Zapatero: sus principales iconos radiofónicos se sentarán con él y despacharán sobre la difícil situación que atraviesa el país. En Génova son conscientes de que tal hecho puede provocar malestar en ciertos sectores, pero la agenda de Rajoy se mantenía intacta pasadas ya unas horas del gran anuncio del día.
Rajoy apunta al 22-M como clave
Cerrado el capítulo de la no-respuesta, más importante aún es saber qué piensa que ocurrirá el cabecilla del PP, y en su opinión todo pasa por cómo sea de estruendoso el batacazo del PSOE el próximo 22-M. En una reciente velada con altos cargos, Rajoy dibujó un escenario que desembocaría en la convocatoria de elecciones anticipadas.
Ese marco pasa, según quienes compartieron mantel con el líder, porque el territorio nacional deje de tener feudos socialistas, haciendo especial mención a tres lugares estratégicos, por el siguiente orden de preferencia:
- Castilla-La Mancha (por ello Rajoy va, al menos, una vez a la semana)
- Las capitales de Andalucía (su segundo gran destino)
- Extremadura (a la que ha vuelto una vez sondeos internos le dan la mayoría absoluta)
Si el 22-M los mejores pronósticos se cumplen, él saldrá al balcón de la madrileña calle Génova y clamará por que los españoles puedan ir a las urnas. Y en el PP creen que Zapatero acabará cediendo, más todavía porque -advierten- le será muy difícil sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado. Un capítulo éste que vendrá más adelante, para la reacción de Rajoy al anuncio de Zapatero habrá que esperar a escucharle en la Ser, el próximo lunes, a las nueve.