Pese a haber sufrido el ataque hace tres años, López todavía no ha recibido la indemnización de 30.000 euros que le corresponde. El joven soldado cree que él estaba suficientemente preparado par ir a la guerra de Afganistán tras un año en el ejército. "Yo quería ir de misión, como todo soldado. Un jugador de fútbol no quiere estar en el banquillo", dice.
Rubén López cree sin embargo que muchos de los soldados destinados en Afganistán no están preparados pero "como hacía falta gente, tenían que tirar de ellos. Si no estás preparado no sólo pones tu vida en peligro, también la de los demás".
Explica el soldado que muchos españoles no quieren ir a la guerra, por eso hay tantos extranjeros en el Ejército. "Los extranjeros quieren a España igual o más que un español".
Dice Rubén que los BMR "no valen para nada porque no están blindados para minas por abajo. Lo comentábamos allí, pero no podíamos hacer nada. Hasta que no hubo dos o tres casos de minas y muertos no los quisieron cambiar, y aún no los han cambiado".
Pese a la gravedad de sus heridas, Rubén volvería a Afganistán. "Mucha gente va por dinero, pero yo quería estar allí porque me gustaba. Sabes a lo que vas. Aquello es una guerra, no vas a repartir magdalenas".
No obstante, cree que su trabajo está lo considerado que se merece. "La gente no entiende lo que hacemos allí. La primera semana vivieron a verme políticos. Ahora me siento abandonado".