Acebes reitera que los mandos policiales avalaron la actuación del anterior Gobierno

L D (EFE) El ex ministro del Interior Angel Acebes exigió que se investigue quién filtró a determinados medios de comunicación las "intoxicaciones" y "falsedades" sobre el desarrollo de la investigación que fueron utilizados para tratar de "desacreditar" al Gobierno del PP entre el 11-M y el 14-M. Acebes hizo esta consideración durante su comparecencia ante la comisión que investiga el 11-M, donde denunció que determinadas informaciones, que eran "radicales mentiras", fueron determinantes a la hora de crear en la opinión pública la sensación de que el Gobierno "ocultaba y manipulaba información".

Acebes subrayó la importancia de la información sobre la existencia de uno o dos terroristas suicidas en los trenes que distribuyó la Cadena Ser desde la noche del día 11 y opinó que esa "acusación tan indigna, tan grave" tuvo una "enorme repercusión" en la percepción de los ciudadanos de que el Ejecutivo estaba ocultando información. Tras sostener que en la madrugada del día 11 ya se sabía que no había suicidas, el ex ministro indicó que la fuente informante tuvo que ser alguien con "credibilidad y cierta autoridad" ante los medios de comunicación. Acebes dijo que mientras él informaba "honesta, personal y fielmente", personas y entidades "fácilmente identificables desarrollaron una campaña para socavar la fiabilidad del Gobierno".

En este sentido, además de las informaciones relativas a la existencia de terroristas suicidas, se refirió a noticias que decían que nadie trasladó al Gobierno que el atentado fuera obra de ETA, que la furgoneta de Alcalá de Henares apareció en la mañana del 11-M, que la cinta reivindicativa aparecida en la tarde del 13-M se conocía desde la mañana de ese día y que el Gobierno había intentado suspender las elecciones en la noche de la jornada electoral. "Todo era falso y se propagó insidiosamente a sabiendas de que era falso", dijo el ex ministro, quien recalcó que hubo quienes consideraron "esencial en su estrategia electoral contra el reloj, culminada el día de reflexión electoral, sembrar la infamia de que el Gobierno manejaba a su antojo la información, ocultaba la verdad, e incluso albergaba pretensiones inconstitucionales y siniestras".

Para Acebes, los trabajos de la comisión han servido para demostrar que esas informaciones eran falsas y consideró que ahora es el momento de saber de dónde provenían los datos, "quién estaba intoxicando" y "cuál era su nivel y su importancia" para que los españoles, las víctimas y la comisión sepan "cómo actuó cada quien". La pasada semana, el ex director general de la Policía Agustín Díaz de Mera aseguró tener la constancia de que dos policías filtraron esas informaciones falsas al PSOE con el objetivo de hacer "méritos".

Estrategia electoral contra el reloj

Acebes hizo estas manifestaciones en su primera intervención en la comisión parlamentaria del 11-M, donde acusó a otros de, "en una estrategia electoral contra el reloj culminada el día de reflexión electoral, sembrar la infamia de que el Gobierno manejaba a su antojo la información, ocultaba la verdad e, incluso, albergaba pretensiones inconstitucionales y siniestras".

Tras explicar la actuación del Gobierno en esos días, Acebes instó a seguir investigando porque "no encajan las piezas", por lo que consideró necesario indagar en otras conexiones, dirección, colaboración e inspiraciones que necesariamente tuvieron que existir" en los atentados, así como saber el alcance real de la "sombra de ETA" en "aquellas horas. En su intervención antes de someterse al interrogatorio de los comisionados, Acebes dirigió sus primeras palabras a las víctimas de la masacre para expresarles su afecto y solidaridad. Parafraseando al ex comisario general de Información Jesús de la Morena, el ex titular de Interior dijo que una vez detenidos los autores de los atentados, falta saber, "quién ha habido por arriba y por abajo" porque "no encajan las piezas". "No encaja que unos delincuentes comunes, en poco tiempo, se conviertan en terroristas sin conexión alguna con Al Qaeda. No encaja que en esas condiciones sean capaces de diseñar y ejecutar el mayor atentado de la historia de Europa y que llevó a derribar un Gobierno", apostilló.

Por todo ello, entiende Acebes que deben afrontarse otras investigaciones para saber quién decidió la fecha y determinó "incidir tan brutalmente" en las elecciones, quién diseñó el atentado, quién programó "al detalle la sucesión precisa de los acontecimientos en aquellas horas". Es necesario también, continuó, saber "quién planificó la secuencia de las pistas, en especial el día y hora de la reivindicación del atentado en la tarde de la jornada de reflexión", los "vínculos y colaboraciones externas de los ejecutores materiales" y "el alcance real de la sombra de ETA que aún planea sobre aquellas horas". "Saber el exacto papel que representó cada quién, sea éste confidente policial, manifestante ante la sede del PP o agitador deseoso de réditos políticos derivados de la situación de incertidumbre existente sobre la autoría del atentado", subrayó.

Para Acebes, existen algunos elementos que no pueden atribuirse a la casualidad, por lo que "saber toda la verdad es nuestra primera obligación con las víctimas" y la "mejor garantía de que en el futuro estaremos en mejores condiciones de evitar que un atentado semejante se repita". Insistió el ex ministro que el Gobierno actuó con "honestidad", pensando en las víctimas y "sin regatear" esfuerzos, y contrapuso los gestos de "grandeza" que pudo percibir en muchas personas a "algunas miserias y un afán mezquino por sacar partido a un dolor que merecía algo más que demagogia y oportunismo".

Hasta el día 13 no hubo preubas definitivas de las pista islámica

En el relato de los hechos ocurridos los días 11 y posteriores, Acebes resaltó las primeras detenciones practicadas en tan sólo 48 horas y la desarticulación en menos de un mes del grupo ejecutor de la masacre. En este contexto, se preguntó "qué habrían llegado a decir o hacer algunos si no se hubiese actuado con tanta rapidez y tanta eficacia". Nada avala, enfatizó, la "calumnia" de que hubo ocultación, manipulación o retraso en esos días, y dejó claro que no provocó "ni una sola interferencia en el trabajo policial", mientras que los ciudadanos tuvieron noticia permanente de esa labor "con la información más transparente que Gobierno alguno haya proporcionado nunca ante un suceso semejante". Así, afirmó que no hubo "ninguna intoxicación, ningún hecho colateral o menor para desviar la atención, ninguna valoración política añadida, ninguna invención de palabra o de obras para impulsar una determinada tesis o apariencia. Sólo la verdad en tiempo real".

Acebes explicó que los expertos concluyeron inicialmente que los atentados eran obra de ETA y "así lo trasmití" con "énfasis", como también lo hicieron otros políticos como el lehendakari Juan José Ibarretxe. Una vez constatada la existencia de una cinta con caracteres árabes –cuyo contenido se conoció en la tarde del día 11 "y nunca esa mañana"–, se informó a los ciudadanos de ello y de la apertura de una nueva vía de investigación, al igual que en la tarde del día 12 cuando se supo el resultado del análisis de la mochila no explosionada, indicó Acebes. Pese a que las detenciones del día 13 no proporcionaban "más información que la correspondiente a una transacción de una tarjeta SIM y un teléfono, todavía en términos muy confusos", volvió a informar a la opinión pública, así como cuando se halló el vídeo reivindicativo. A Acebes le sigue pareciendo "incomprensible" que se haya criticado al Gobierno por tener presente a ETA durante esas horas y considera que esas acusaciones sólo pueden explicarse "desde un propósito decidido de desacreditar" al Ejecutivo "por cualquier medio".

El ex ministro aseguró que hasta el día 13 "no tuvimos ni un solo hecho objetivo determinante que pudiese impulsar la prioridad de la investigación hacia el terrorismo islámico", pero reiteró que ni ese día ni los posteriores se descartó ni la hipótesis de ETA ni la de la colaboración entre grupos terroristas. "Mal hará cualquier ministro del Interior -manifestó- en desestimar una investigación profunda sobre todos y cada uno de los elementos de confusión que tanto están inquietando a la opinión pública, incluido el que se refiere a la posible conexión entre terrorismos". Mientras Acebes informaba "honesta, personal y fielmente de lo que conocía", precisó, "personas y entidades fácilmente identificables desarrollaron una campaña para socavar la fiabilidad del Gobierno" y propagaron datos "insidiosamente a sabiendas de que eran falsos".