El secretario general del grupo parlamentario popular, José Luis Ayllón, lo explica a Libertad Digital. "Como el Gobierno no suele trabajar muchos viernes en el consejo de ministros, pues los jueves los diputados no podemos tomar en consideración las iniciativas legislativas que debería presentar el Ejecutivo". Y esto en tiempos de crisis en los que, a juicio de Ayllón, el Ejecutivo debería de poner en marcha "medidas y reformas para avanzar en la recuperación económica y sobre todo recuperar el empleo", pero "el Gobierno nos tiene prácticamente de brazos cruzados".
Ante este Congreso fantasma, Libertad Digital decide pasearse por los despachos de los grupos parlamentarios. Hoy es difícil cruzarse con alguien por los pasillos. El PP intenta convencernos de que ellos sí trabajan... nos invitan a su reunión de grupo para comprobarlo. Intentamos hacer lo mismo con el resto, pero es imposible. Desde CIU nos dicen lo siguiente: "¡Se han ido todos!, si no hay pleno...", dicen con cara de obviedad los servicios de prensa.
Lo mismo ocurre con el resto. Las puertas del PNV están cerradas, las de Esquerra Republicana, abiertas, pero con las luces apagadas, y no hay nadie para atendernos. En el PSOE: un cartel de "grupo socialista" da la bienvenida a un lúgubre pasillo en curva en el que no se ve ni un alma.
Traducido: ante el vacío legislativo, los parlamentarios se toman un largo fin de semana que se inicia el miércoles por la tarde tras la sesión de control al Gobierno. Y entonces viene a nuestra mente esa multitudinaria procesión de maletas que se concentraba en la entrada del Congreso este miércoles por la mañana.
Pero el panorama es más desolador. El Gobierno no trae leyes pero algunas de las que traen los grupos, son vetadas, como ocurrió la semana pasada con las iniciativas de PP y de Esquerra sobre la suspensión de la congelación de las pensiones. El Ejecutivo se lo comunicó a los grupos con un escrito en el que apelaban al artículo 134.6 de la Constitución y a que "la proposición generaría inseguridad y desconfianza exterior" para vetar sendas iniciativas.
Algo que consiguió aunar las críticas de PP, CIU y ERC por "la falta de comportamiento democrático del Gobierno", señalaban entonces los portavoces Soraya Sáenz de Santamaría, Josep Antoni Durán i Lleida y Joan Ridao.
"Por primera vez en la historia de la democracia el Gobierno está abusado del veto", explica a LD José Luis Ayllón. "Es evidente que es una falta de cultura democrática. Yo creo que el partido socialista está demostrando un miedo a la democracia muy evidente y cierto pánico a que la alternativa de los demás sea debatida en este parlamento, sobre todo la del PP", concluye.
Y es que la utilización del veto recogido en el citado artículo de la Constitución tan sólo se ha utilizado una vez en la Historia de la democracia española, por parte de Felipe González. José María Aznar nunca lo ejerció. El Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero lo ha hecho ya hasta en veinte ocasiones, trece de ellas eran iniciativas del PP. Y a esto se una además la veintena de leyes aprobadas por el Congreso a iniciativa de los grupos que el Gobierno se resiste a cumplir: suspensión de la subida del IVA, reducción de ministerios, suspensión de la congelación de pensiones... etc.
Y la pregunta que cabe hacerse es: ¿hay abuso de poder del Gobierno?