Absueltos tres concejales de ANV acusados de enaltecer a presos de ETA

La Audiencia Nacional ha absuelto a los que fueran concejales del partido ilegalizado Acción Nacionalista Vasca (ANV) Fermín María Irigoyen Díez, Ezequiel Martínez Múgica e Izaskun Cebrián Mayayo en Berriozar (Navarra), quienes actualmente siguen siendo ediles no adscritos, para quienes la Fiscalía solicitaba año y medio de cárcel por enaltecer a miembros de ETA durante las fiestas de esta localidad en agosto de 2009.

El tribunal considera que las pruebas no descartan la versión de los acusados, que afirmaron durante el juicio que ellos no homenajearon a miembros de la banda sino a familiares de etarras encarcelados.

"El tribunal no puede reputar esta prueba como definitivamente concluyente, ya que deja un margen de duda suficiente y razonable sobre la verdadera intención e implicación en los hechos de los acusados, lo que en todo caso debe favorecerles en la correcta aplicación del principio 'in dubio pro reo'" , señala resolución de la Sección Segunda de lo Penal de la Audiencia Nacional, de la que ha sido ponente el magistrado Julio de Diego López.

Durante la vista por estos hechos, celebrada el pasado día 13, los tres ediles aseguraron que el homenaje no fue a presos de ETA, sino que los familiares de los mismos estuvieron presentes "como todas las asociaciones" del Ayuntamiento, que fueron invitadas, pues ese año debía ser ANV quien protagonizase el chupinazo de las fiestas pero el resto de grupos políticos se opusieron, motivo por el cual se decidió conceder el protagonismo a las asociaciones sociales y culturales.

Irigoyen Díez, acusado de "tocar un instrumento en honor a los presos de ETA", aseguró que lo hizo "porque se lo pidió una persona" que nada tenía que ver con la banda. Asimismo, estuvo presente en un brindis que, según ha explicado, "no era por los presos, no tenía nada que ver con ellos" sino que era "un modo de empezar las fiestas".

Martínez Mújica, por su parte, indicó durante el juicio que la pancarta que portó es "una reivindicación contra la política de dispersión con los presos vascos" por la que los familiares tienen que hacer un largo recorrido pero "de ninguna manera un homenaje a ETA".

Sobre esta banderola, la sentencia de la Audiencia Nacional señala que los propios peritos policiales han acreditado que es la que habitualmente reivindica el acercamiento de los ETA a sus lugares de origen, "habiendo tomado parte en esta campaña otras asociaciones y grupos políticos".

Durante el juicio, los peritos de la Policía Foral aseguraron que lo que se pretendió en Berriozar es, utilizando a un 'cabezudo negro' de la Comparsa de Gigantes y Cabezudos, dar el protagonismo del chupinazo a los miembros de ANV. La sentencia señala, sin embargo, que según los propios agentes el cabezudo "no representaba nada" y según el alcalde, que compareció como testigo en la vista, el muñeco participaba como representación de las asociaciones culturales del municipio.