(Libertad Digital) Santiago Abascal ha recordado para este medio la agresión sufrida en 2003 en la constitución del Ayuntamiento de Llodio. Según ha comentado, tanto Carlos Urquijo como él sufrieron "más indignación que otra cosa" pero ha reconocido que "hubo peligro físico". "Compañeros nuestros presentaron partes de lesiones, la cosa no fue ninguna broma", ha recordado.
De hecho, ha continuado, "si los escoltas no llegan a actuar nos hubieran linchado". Concretamente, un grupo formado por 23 proetarras atacaron a ambos dirigentes del PP e incluso les escupieron. La policía autonómica vasca no actuó porque el alcalde recién elegido, del PNV, consideró que no era necesario.
Decisión electoralista
El presidente de DENAES, en declaraciones a Libertad Digital, ha valorado el cambio de opinión de la Fiscalía, que ahora ve en dicha agresión un acto terrorista. "Es extraño que hace cuatro años un tribunal y la propia Fiscalía" tacharan la agresión de "simple falta y ahora no", ha aseverado. A pesar de ello, "es una excelente noticia".
En este sentido, también ha querido poner encima de la mesa el "electoralismo" con el que está actuando la Fiscalía, siguiendo las directrices del Gobierno socialista. Y es que "estamos en el tiempo de descanso de la negociación con ETA" y por ello "el Gobierno ha endurecido su política antiterrorista". Un hecho que, según Santiago Abascal, no quita que José Luis Rodríguez Zapatero vaya a volver a negociar con los asesinos si gana las elecciones generales.
"Es bastante sorprendente que todavía estemos discutiendo cuál va a ser el lugar en el que se van a juzgar los hechos ya que la Audiencia Nacional era lo lógico desde el principio", ha concluido.