(Libertad Digital) En declaraciones a Onda Cero , el presidente del Gobierno, José María Aznar, ha dicho que este miércoles vivió “una de las jornadas más tristes” de su vida durante el funeral, celebrado en la base aérea de Torrejón de Ardoz, por el eterno descanso de los 62 militares fallecidos el lunes en un accidente de aviación en Turquía. Con respecto a las críticas de los familiares y de la prensa por la precariedad de medios con que cuenta el Ejército español, Aznar ha destacado que “las víctimas siempre tienen razón”. No obstante, frente a quienes critican que el avión ucraniano no reunía unas condiciones óptimas para volar, el presidente ha destacado que “las máquinas pueden fallar” y “los pilotos se pueden equivocar”, aunque no quiso aventurar una versión sobre los motivos del accidente hasta que no concluya la investigación. De esa misión, además, se ocupará el ministro de Defensa, Federico Trillo, según dijo Aznar, que dará todas las explicaciones que hagan falta “cuando las tenga”.
Con respecto a la debilidad presupuestaria del Ejército español, expresada en distintos medios de comunicación –también en Libertad Digital – como uno de los motivos fundamentales para que se tuviera que alquilar un avión ucraniano a fin de transportar a los militares españoles que fallecieron en Turquía, el presidente del Gobierno adelantó que, “si podemos hacer algo para reforzar las medidas de seguridad, lo vamos a hacer”, y “si hubiese que mejorar algo, se mejorará”, aunque apostilló que “los gastos de Defensa nunca son populares y le corresponde al Gobierno asumirlos”. En este sentido, se refirió a la firma de un contrato con EADS, el consorcio europeo de la industria aeronáutica, para que construya un avión de transporte militar, el Airbus 400-M, que entrará en funcionamiento en 2008 y mejorará ostensiblemente las capacidades de transporte del Ejército español, que contará con cerca de 30 de estos aparatos.
Por su parte, el ministro de Defensa, Federico Trillo, ha concedido una entrevista a la Cadena SER en la que ha perdido una gran oportunidad para secundar al presidente del Gobierno y pedir un aumento de la dotación presupuestaria para su departamento, al desvelar que, “aunque es verdad que hay que debatir a fondo sobre la financiación y las necesidades de la Defensa, sobre todo en misiones internacionales”, estas misiones “se financian con cargo al 228”, es decir, a un “concepto presupuestario” que es “de carácter estimativo y no limitativo, es decir, que se dota con una cantidad a principio de año y que, en función de las imprevisibles necesidades de ese año, se va dando data y cargo de cada una de las misiones que nuestras Fuerzas Armadas realizan”. Según Trillo, aunque la cuestión sobre el aumento de los presupuestos de Defensa “es uno de los grandes debates que surgen tras este accidente”, lo cierto es que, “en el tema económico, estas son justamente las operaciones que nada tienen que ver con el recorte presupuestario”.
Zanjada la polémica sobre la OTAN
Con respecto a la polémica sobre las funciones de la OTAN en el alquiler de los aviones de transporte usados por el Ejército, en sus declaraciones a Onda Cero , el presidente Aznar dijo que es la Alianza Atlántica y no el Gobierno quien fija los elementos de contratación de los aviones empleados por el Ejército. “La Alianza hace un concurso todos los años donde establece una serie de características y especificaciones para aviones de transporte. Hay aviones que concursan y la Alianza acepta esos concursos, establece las condiciones, lo comunica a los Estados de la Alianza y los Estados miembros utilizan y contratan esos vuelos”. También el ministro de Defensa, Federico Trillo, ha explicado en la Ser que “el secretario general de la alianza atlántica acaba de declarar que no hay ninguna discusión ni controversia entre el Gobierno español y la OTAN”.
Trillo se refería concretamente a unas declaraciones del secretario general de la OTAN, Lord Robertson, que se encuentra de visita en España para conocer detalladamente el despliegue operativo de la operación de vigilancia activa de la Alianza en el Estrecho de Gibraltar. Según Robertson, la Agencia de Mantenimiento y Apoyo de la OTAN (NAMSA) es una mera intermediaria entre contratantes y demandantes de este tipo de servicios y precisó que hasta ahora ha gestionado la contratación de cerca de 200 vuelos, sin incidencia alguna, para varios países, entre ellos Francia y Alemania. Además, el secretario general de la OTAN abogó por la necesidad de la colaboración para que este tipo de accidentes no vuelvan repetirse en ningún lugar del mundo y precisó que el portavoz de la Alianza, Yves Brodeur, ha hecho su trabajo en una situación muy difícil.
Brodeur había declarado al diario El Mundo que “nosotros no inspeccionamos aviones, actuamos como una agencia de alquiler de coches que comprueba que los documentos están en regla, nada más”. El portavoz de la OTAN añadió que “son las autoridades nacionales las que deben comprobar y revisar que todo está en regla”, lo que encendió la polémica en España y provocó que el Ministerio de Defensa presentara ante Lord Robertson, por mediación del embajador de España ante la OTAN, Juan Prats, una nota de queja expresando su “descontento” por las palabras del portavoz de la Alianza. Robertson tomó nota de la queja, a la que ha dado respuesta este jueves en la base hispano estadounidense de Rota, poco antes de embarcar en una fragata española para visitar el despliegue militar en el Estrecho de Gibraltar.
Con respecto a la debilidad presupuestaria del Ejército español, expresada en distintos medios de comunicación –también en Libertad Digital – como uno de los motivos fundamentales para que se tuviera que alquilar un avión ucraniano a fin de transportar a los militares españoles que fallecieron en Turquía, el presidente del Gobierno adelantó que, “si podemos hacer algo para reforzar las medidas de seguridad, lo vamos a hacer”, y “si hubiese que mejorar algo, se mejorará”, aunque apostilló que “los gastos de Defensa nunca son populares y le corresponde al Gobierno asumirlos”. En este sentido, se refirió a la firma de un contrato con EADS, el consorcio europeo de la industria aeronáutica, para que construya un avión de transporte militar, el Airbus 400-M, que entrará en funcionamiento en 2008 y mejorará ostensiblemente las capacidades de transporte del Ejército español, que contará con cerca de 30 de estos aparatos.
Por su parte, el ministro de Defensa, Federico Trillo, ha concedido una entrevista a la Cadena SER en la que ha perdido una gran oportunidad para secundar al presidente del Gobierno y pedir un aumento de la dotación presupuestaria para su departamento, al desvelar que, “aunque es verdad que hay que debatir a fondo sobre la financiación y las necesidades de la Defensa, sobre todo en misiones internacionales”, estas misiones “se financian con cargo al 228”, es decir, a un “concepto presupuestario” que es “de carácter estimativo y no limitativo, es decir, que se dota con una cantidad a principio de año y que, en función de las imprevisibles necesidades de ese año, se va dando data y cargo de cada una de las misiones que nuestras Fuerzas Armadas realizan”. Según Trillo, aunque la cuestión sobre el aumento de los presupuestos de Defensa “es uno de los grandes debates que surgen tras este accidente”, lo cierto es que, “en el tema económico, estas son justamente las operaciones que nada tienen que ver con el recorte presupuestario”.
Zanjada la polémica sobre la OTAN
Con respecto a la polémica sobre las funciones de la OTAN en el alquiler de los aviones de transporte usados por el Ejército, en sus declaraciones a Onda Cero , el presidente Aznar dijo que es la Alianza Atlántica y no el Gobierno quien fija los elementos de contratación de los aviones empleados por el Ejército. “La Alianza hace un concurso todos los años donde establece una serie de características y especificaciones para aviones de transporte. Hay aviones que concursan y la Alianza acepta esos concursos, establece las condiciones, lo comunica a los Estados de la Alianza y los Estados miembros utilizan y contratan esos vuelos”. También el ministro de Defensa, Federico Trillo, ha explicado en la Ser que “el secretario general de la alianza atlántica acaba de declarar que no hay ninguna discusión ni controversia entre el Gobierno español y la OTAN”.
Trillo se refería concretamente a unas declaraciones del secretario general de la OTAN, Lord Robertson, que se encuentra de visita en España para conocer detalladamente el despliegue operativo de la operación de vigilancia activa de la Alianza en el Estrecho de Gibraltar. Según Robertson, la Agencia de Mantenimiento y Apoyo de la OTAN (NAMSA) es una mera intermediaria entre contratantes y demandantes de este tipo de servicios y precisó que hasta ahora ha gestionado la contratación de cerca de 200 vuelos, sin incidencia alguna, para varios países, entre ellos Francia y Alemania. Además, el secretario general de la OTAN abogó por la necesidad de la colaboración para que este tipo de accidentes no vuelvan repetirse en ningún lugar del mundo y precisó que el portavoz de la Alianza, Yves Brodeur, ha hecho su trabajo en una situación muy difícil.
Brodeur había declarado al diario El Mundo que “nosotros no inspeccionamos aviones, actuamos como una agencia de alquiler de coches que comprueba que los documentos están en regla, nada más”. El portavoz de la OTAN añadió que “son las autoridades nacionales las que deben comprobar y revisar que todo está en regla”, lo que encendió la polémica en España y provocó que el Ministerio de Defensa presentara ante Lord Robertson, por mediación del embajador de España ante la OTAN, Juan Prats, una nota de queja expresando su “descontento” por las palabras del portavoz de la Alianza. Robertson tomó nota de la queja, a la que ha dado respuesta este jueves en la base hispano estadounidense de Rota, poco antes de embarcar en una fragata española para visitar el despliegue militar en el Estrecho de Gibraltar.