(Libertad Digital) El portavoz del Partido Socialista de Euskadi (PSE), Rodolfo Ares, ha pedido al PP que esté "a la altura de las circunstancias" en el proceso con ETA y apoye al Gobierno en su gestión del alto el fuego permanente de la banda terrorista.
Así respondió, en declaraciones a la Cadena SER recogidas por Europa Press, a las declaraciones del secretario general del PP, Ángel Acebes, que dijo que con ETA "lo único que se puede hacer es acreditar su disolución", al tiempo que subrayó que se está "ante un proceso de chantaje a 44 millones de españoles". Ares consideró que este tipo de mensajes "no contribuye en nada a un clima que la inmensa mayoría de la ciudadanía en Euskadi y en el resto de España (...) quiere que definitivamente se acabe con la actividad terrorista y que por fin el terrorismo sea un mal recuerdo" en la vida de los españoles.
El sábado, el balcón de la casa de un concejal socialista en Azpeitia fue atacada con varias bombillas con pintura roja y amarilla en sus interior y el domingo, en la sede del PSE de Arechabaleta, los violentos también escribieron mensajes contra los socialistas. Sin embargo, este lunes Rodoldo Ares ha afirmado que en estos dos últimos meses se ha comprobado que "ETA no mantiene actividad terrorista" alguna, por lo que señaló que ahora "es el momento de iniciar los contactos con los partidos para poder anunciar (...) el principio del diálogo" con la banda terrorista.
Respecto a la oleada de actos de terrorismo callejero producidos en las últimas horas en Rentería, Mondragón, Vitoria, Elorrio, Guecho, Leioa, Azpeitia y Galdácano, el portavoz del BNG en el Congreso de los Diputados, Francisco Rodríguez, reclamó que nadie "use las anécdotas" de violencia que se puedan producir "por libre" en el País Vasco y Navarra para deslegitimar lo que denominó como proceso de paz y expresó su "total apoyo" a Rodríguez Zapatero, ante el inicio del diálogo con ETA. En declaraciones a Europa Press, Rodríguez dijo que los episodios vandálicos y de extorsión "evidentemente no son convenientes", pero añadió que el fin de la violencia en el País Vasco será un proceso "dificultoso". Por ello, reclamó "paciencia" y exigió que los actos relacionados con el terrorismo callejero "no se empleen para romper las cartas".