(Libertad Digital) El 19 de enero, ETA colocó un potente coche bomba con 40 kilos de explosivos. En la explosión resultó herido un ertzaintza con lesiones en la cara, cerca del ojo, por la onda explosiva y la metralla.
En la protesta contra el atentado, ante la reiterada negativa del alcalde a utilizar el español, lengua oficial en el País Vasco, en la pancarta, la solución adoptada ha sido no exhibir ningún lema en la manifestación.
Durante la concentración un grupo de ciudadanos lanzó gritos contra los políticos nacionalistas, entre los que se encontrabana, además del alcalde de la localidad, los consejeros del Gobierno Vasco Joseba Azkarraga, Gabriel Inclán y Sabin Intxaurraga; el Diputado General de Vizcaya, José Luis Bilbao; la directora de la Oficina de Atención a las Víctimas del Terrorismo del Gobierno Vasco, Maixabel Lasa; y el Defensor del Pueblo del País Vasco, Iñigo Lamarka.
Algunos de los gritos proferidos eran "asesinos", "estamos con las víctimas, no con los verdugos", "libertad, libertad", "Zarraoa dimisión", "Zarraoa fariseo" o "las bombas son las tortas del Plan Ibarretxe".
En las escalinatas del Ayuntamiento, donde tuvo lugar la concetración, policías municipales separaban a los representantes institucionales del grupo de ciudadanos indignados con la actitud del alcalde nacionalista, encabezados por la edil del PSE-EE en el consistorio vizcaíno, Gotzone Mora y el miembro del Foro de Ermua, Iñaki Ezquerra.