En toda trama, sea teatral, cinematográfica e incluso criminal, hay actores protagonistas y los llamados secundarios, que no por serlo, dejan de tener un papel esencial en los hechos.
Nada de lo ocurrido con el fraude de los ERE y las ayudas empresariales arbitrarias podría haber ocurrido sin el concurso de los consejeros y viceconsejeros de Empleo, así como sin la firma del director general de Trabajo de la Junta de Andalucía.
Todos los esenciales han declarado ya. Quedan ahora los secundarios. Hoy, por ejemplo, declaran Manuel Recio, Francisco Vallejo y Martín Soler, todos ellos consejeros de la Junta de Andalucía de la rama de Innovación, donde se vertían los fondos procedentes de Empleo vía agencia IDEA (Viñeta cedida por Canalsu).
Manuel Recio fue Consejero de Empleo desde 2010, esto es, cuando los hechos ya habían sido denunciados y habían causado la dimisión del ex conejero ya Antonio Fernández. Empeñado en promover una rectificación esencial de los procedimientos calificados cuando menos de irregulares, bajo su mandato se aplicó una encomienda de gestión con la Agencia IDEA para pagar las ayudas que la juez también considera ilegal. Por tanto, tardó un año en cambiar el sistema mediante una orden de abril de 2011. Impulsó la investigación interna, otros creen que lo que ha hecho es tapar todo lo que ha podido. Su "investigación" ha provocado numerosos desencuentros con la juez por su falta de colaboración.
Francisco Vallejo fue colaborador necesario consejero de Innovación. Tuvo que coordinarse continuamente con Empleo para desatascar conflictos laborales. En el caso de A Novo, su departamento pagó 3,8 millones con cargo al "fondo de reptiles". Los informes de la Intervención también llegaban a su consejería, ya que la Agencia IDEA dependía de ella. Fue un peso pesado de los gobiernos de Manuel Chaves, pero no gozó de la simpatía del nuevo presidente José Antonio Griñán, que lo defenestró sin miramientos. No pudo conseguir, sin embargo, su escaño parlamentario en la Cámara andaluza por Jaén, escaño apoyado en la autoridad provincial de Gaspar Zarrías.
Martín Soler, sucesor de Vallejo al frente de la Consejería de Innovación entre 2009 y 2010. Durante estos años, su departamento siguió utilizando a IDEA para dar subvenciones y colaborar con Empleo. Su periodo también se investiga. Llegó a recibir al menos uno de los últimos informes de la Intervención por lo que sabía que lo que se hacía contenía cuando menos importantes irregularidades. Griñán terminó por cesarlo y ni siquiera fue elegido diputado, siendo muy discutida su gestión en en plano partidario. Cometió un grave error político cuando denunció las ayudas de la Junta a la empresa de Paula Chaves, Telvent.
Todos ellos declaran la mañana del lunes en la nueva sesión de investigación de la última semana.