Reanudada una insólita sesión sin declarantes a las 16.30 de la tarde, la comparecencia del ex director general de Trabajo, Francisco Javier Guerrero, "presa fácil", como él mismo ha dicho, en este caso y abandonado por su partido, ha aprovechado su breve comunicación, en el que manifestó su disposición a no declarar, para culpar a la Junta, a sus servicios jurídicos, a la Intervención general de la Junta, a los responsables de los sindicatos UGT y CC.OO, a los empresarios y a los partidos que han gobernado en Andalucía desde 1999 de lo ocurrido con las ayudas a empresas y trabajadores desde que él fue designado director general en ese mismo año.
Igualmente ha declarado solemnemente que él no tiene pacto de silencio con ningún partido ni con nadie, que no le "habla nadie de los gobiernos con los que he trabajado en la Junta de Andalucía" y que mejor que no hablen porque cuando lo han hecho, me han puesto como me han puesto". Se ha despedido de los parlamentarios diciendo que aunque no es el momento de hablar es posible que en cualquier otro momento pueda hacerlo. "En su momento, hablaremos", ha advertido.
Igualmente, ha recordado que en esos años ninguno de los mencionados por él, pero tampoco el Tribunal de Cuentas ni los órganos de control presupuestario del Parlamento andaluz, se quejaron ni denunciaron los modos de comportamiento respecto a los expedientes de regulación de empleo y ayudas a las empresas en crisis.
"Nadie en estos 10 años me requirió nada ni me manifestó la necesidad de cambiar el procedimiento utilizado". Y en tono críptico ha añadido: "Hay muchos no imputados que podrían resolver sus dudas".
Menos amable se ha mostrado el ex director general cuando apareció en las preguntas la figura de su chófer, Juan Francisco Trujillo, al que acusó de haber emitido gratuitamente y sin prueba alguna la historia de las copas y la cocaína, que, según el conductor, se pagaron con dinero de la Consejería de Empleo. Visiblemente afectado, Guerrero ha dicho "soy jovial, pero no soy putero y me tomo las copas que quiero, pero sólo sé el precio del paquete de tabaco y del gin tonic. Ninguno más".
Muy espectacular ha sido la actuación del PSOE en la sesión, donde se ha limitado a que se leyeran tres preguntas de las 41 que dijo tener preparadas. Las preguntas, que generaron la lógica expectación, fueron las siguientes:
a) ¿Es cierto que fue director general de Trabajo desde 1999 a abril de 2008?
b) ¿Es cierto que llamó usted "fondo de reptiles" al dinero de las ayudas a ERE´s y empresas concedidas por la Consejería?
c) ¿Se ratifica en todas y cada de sus declaraciones ante el juzgado de instrucción número 6 de Sevilla?
Hasta el momento, pocos se atreven a descifrar el significado del resalte de tales preguntas.
Tras acabar las preguntas del grupo popular, que correspondió a la diputada Teresa Ruiz Sillero, el imputado Guerrero ha pedido un receso para consultar con su abogado si podría responder o aclarar alguna de estas cuestiones. Fue tras el receso cuando ha dicho que no tenía pacto con partido alguno.