El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, ha abogado por trabajar de manera discreta en las cuestiones que afectan a lo que él ha denominado "normalización de Euskadi", poniendo en el mismo plano el plan de retorno de presos etarras huidos, la reinserción o el voto de los "exiliados" que se tuvieron que ir del País Vasco por las amenazas terroristas.
En declaraciones a Punto Radio de las que se hace eco Efe, Urkullu ha dicho que "Rajoy ya sabe nuestra opinión sobre el final de la violencia, no sólo sobre política penitenciaria, un final que necesita todavía un anuncio de ETA de desarme y disolución".
El presidente del PNV ha abogado por "trabajar de manera discreta" en estos asuntos, señalando que "en la normalización cabe la memoria de las víctimas, incluso el voto de los desplazados o "exiliados", y también la reinserción de los que han cumplido sus penas o de los que están fuera de España".
En el caso del preso Iosu Uribetxebarría, secuestrador de Ortega Lara, Urkullu ha lamentado que se convierta "en un espectáculo, en una tensión entre el PP y la izquierda abertzale buscando cada uno sus intereses en las elecciones".
Por una parte, ha reflexionado, "los presos siguen cautivos de la organización terrorista, se verían marcados por ETA si dan pasos, lo vemos en los presos que se han arrepentido", y, por otra, "en el PP hay una dinámica de tensión que responde a su mercado electoral, llevando las cosas al límite cuando hay una legislación penitenciaria clara que se ha cumplido en el pasado".