Tras conocer que la Fiscalía de la Audiencia Nacional ha pedido que se complete el informe forense sobre el estado de salud del etarra Josu Uribetxebarria Bolinaga, la secretaría general de Instituciones Penitenciarias ha respondido que tomó su decisión de otorgarle el tercer grado basándose en un "informe oficial" que llegó a este órgano "por los cauces reglamentarios".
Según han indicado a Efe fuentes del organismo, el informe médico fue remitido por el Hospital Donostia de San Sebastián y en él consta el sello de este centro hospitalario y el de la Consejería de Sanidad del País Vasco.
Aunque en un primer momento dichas fuentes indicaron que la Fiscalía podía pedir los nombres de los facultativos al centro médico, Instituciones Penitenciarias hará llegar a la Fiscalía de la Audiencia Nacional los datos sobre el historial clínico y la identidad de los médicos que elaboraron el informe sobre Uribetxeberria Bolinaga, informa Europa Press.
El secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Yuste, también ha defendido este lunes la aplicación del tercer grado penitenciario al preso de ETA porque, ha dicho, lo impone la legislación vigente "con independencia de lo abyecto que sea el criminal".
En declaraciones a TVE, Yuste ha reconocido que la decisión adoptada sobre Uribetxerria Bolinaga supone "un choque emocional" que él entiende perfectamente "por los crímenes tan atroces y tan abyectos que ha cometido este terrorista".
Pero, según ha dicho, lo correcto era la aplicación del artículo 104 del Reglamento Penitenciario, que "es aplicable a cualquier interno que se encuentre en una situación de enfermedad grave y con un pronóstico tan sombrío" como el suyo. "En la cárcel no se muere cuando se detecta una enfermedad, y desde luego la aplicación de la legalidad es la misma para un terrorista que para un no terrorista", ha insistido el secretario general.
La decisión, en 15 días
El preso etarra inició hace cerca de quince días una huelga de hambre para reclamar su excarcelación, a la que se sumaron más de dos centenares de presos de ETA, y desde el viernes sigue sin ingerir alimentos sólidos, aunque recibe suero y su medicación, según fuentes penitenciarias.
La Fiscalía anunció esta semana que pedirá que ese informe médico, en el que se decía que el estado de salud del preso "es irreversible", sea ampliado con el historial clínico del paciente y sus antecedentes médicos, así como que vaya firmado por "personas concretas" y no por una comisión médica.
Hasta que no lleguen estos datos no adoptará una postura sobre la concesión o no de la libertad condicional a este recluso. La decisión podría llegar en un plazo de entre 10 y 15 días.