¡¡¡Oh, gracias, muchas gracias, mil gracias, muy agradecido, quedo muy obligado, a sus pies, beso su mano!!! Y todo con la reberencia oprtuna (meca goen lale che).
Que una nación como la española tenga que alegrarse del "fin del acoso de las patrulleras" del Peñón de Gibraltar a sus barcos pesqueros demuestra que el arte imita a la realidad.
¡Qué sencillo sería poner las bases para un arreglo definitivo de este anacronismo!.
http://elunicoparaisoeselfiscal.blogspot.com.es/20...
Espero que no haya algún español... (me reservo el calificativo) al que se le ocurra dar las gracias al ministro principal de Gibraltar.
¿Por qué?.
Muy sencillo. El conflicto con Gran Bretaña (no con Gibraltar) consiste en que a un mandatario español, mitad traidor, mitad estúpido, se le ocurrió otorgar la propiedad del peñón a la corona británica.
¿Traducción?. Pues se trata de algo así como si un hijo de la Gran Bretaña comprara una parcela en primera línea de playa española y a partir de entonces, con el apoyo de las FFAA de "Su Graciosa" Majestad y del primo de Zumosol (EUA) otorgara licencias a pescadores españoles para faenar enfrente de "su propiedad".
¡¡¡¿Quieren más humillación?!!!
Y me gustaria saber que tiene que ver, si es que tiene que ver, en este canbio tan radical de actitud la detención del comando de alqaeda que iba a atentar contra un centro comercial de gibraltar.
No será que se les ha caido a los gibraltareños un par de pedetes.