El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, se felicitó este miércoles por la operación policial que ha permitido la detención de una célula terrorista de Al Qaeda en el sur de España, y que promocionó como "una de las mayores" que se han llevado a cabo en España con trascendencia "internacional". Es más, según aseguró, uno de ellos es "extremadamente peligroso" y "muy importante dentro de la estructura de Al Qaeda occidental".
Los terroristas habían planeado llevar a cabo "un atentado en España y/o en otros países de Europa", aunque los investigadores desconocen todavía si el objetivo ya estaba marcado y en qué país o países se iban a llevar a cabo. No en vano, la operación policial se precipitó cuando los agentes comprobaron que dos de los terroristas se trasladaban hasta Irún. "Llevábamos tiempo detrás de estas personas. Cuando se tuvo conocimiento de que podían abandonar territorio nacional en autobús de línea, se precipitó la operación", explicó.
El ministro dijo que esta operación policial confirma dos cosas: "La primera, que existe una amenaza global de Al Qaeda contra el mundo occidental. España no tiene más o menos amenaza que el resto de países, y estamos trabajando con ellos de una manera muy estrecha. Fruto de esa colaboración, podemos realizar operaciones de estas características". "La segunda, constatar que los españoles deben darse cuenta de que cuentan con unos magníficos cuerpos policiales, que están en condiciones de que esas amenazas no se conviertan en realidades, añadió".
Destacó que uno de los tres detenidos guardaba en su domicilio una cantidad de explosivos cuyo tipo y cantidad no especificó, aunque sí explicó que "el material incautado es especialmente lesivo si se le añadiera metralla". "Podría destrozar todo un autobús", añadió.
Por último, dijo que la investigación, que dirige el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz "sigue abierta" y "tiene ramificaciones internacionales", por lo que podría haber novedades sobre la misma en las próximas horas o días.
Detenciones en La Línea y Almuradiel
La primera detención se produjo a las 13.30 horas de ayer miércoles en la localidad gaditana de La Línea de la Concepción. Allí, los agentes asaltaron una vivienda unifamiliar que el terrorista había alquilado y compartía junto a su pareja en la calle Virgen de Loreto. El arrestado, de nacionalidad turca, y cuya identidad corresponde a las iniciales C.Y., era el encargado de facilitar a los otros dos terroristas el material necesario para llevar a cabo sus atentados.
Al registro, iniciado por los agentes de la Comisaría General de Información, se unieron rápidamente efectivos de la Unidad Canina de la Policía, cuyos perros localizaron con rapidez los explosivos que el terrorista tenía guardados. Posteriormente, las unidades TEDAX se hicieron cargo de los mismos y están ya trabajando en el análisis del tipo y cantidad de explosivos que había en la casa.
En la casa también se encontró un zulo donde se había escondido material explosivo, pero en el momento de ser localizado por los perros ya estaba vacío. Los investigadores recogieron algunas virutas para analizarlas y saber si el explosivo escondido en el mismo era del mismo tipo que el decomisado o diferente.
Asimismo, según informaron fuentes policiales a Europa Press, se encontró diverso material informático, que los investigadores ya están tratando de desencriptar para poder acceder a los documentos que ahí se guardan y conocer con mayor precisión los planes de esta célula terrorista.
Las Fuerzas de Seguridad tienen previsto registrar a fondo la empresa donde trabajaba el terrorista turco, que se encuentran en la vecina Gibraltar, para lo que cruzaba a diario la frontera.
Los otros dos arrestos se produjeron horas más tarde. Exactamente, a las 00.35 horas de este jueves, en la localidad ciudadrealeña de Almuradiel. Allí, hacía una parada técnica el autobús de línea que une Cádiz e Irún y en el que viajaban hasta el norte de la península dos de los terroristas, que eran naturales de la república rusa de Chechenia, y cuyas iniciales son A.A.A. y M.A.
Según la información facilitada por el ministerio del Interior, uno de los dos terroristas plantó una "resistencia descomunal" a su arresto, lo que hizo que tuviese que ser reducido con el uso de la fuera por los agentes del Grupo Especial de Operaciones (GEO) de la Policía Nacional desplegados en el operativo.
Asimismo, uno de los dos arrestados, se desconoce si el que plantó resistencia a su detención o el otro, tiene amplia experiencia en la elaboración de explosivos, coches-bomba, manejo de rifles de francotirador y manejo de venenos.
Entre la documentación que se les incautó a ambos, había abundante información técnica sobre el uso de ultraligeros y aviones teledirigidos, por lo que no se descartan que pensasen en utilizar alguno de estos medios para cometer un atentado. Ambos, habrían recibido entrenamiento en campamentos terroristas en Pakistán.