Los diputados de IU se encierran en el Parlamento andaluz

Los diputados de IU, aplicando su ya conocida estrategia de estar en el gobierno como si estuvieran en la oposición ignorando cualquier tipo de hechos o conductas que les perjudiquen, iniciaron este lunes un encierro de 24 horas en el Parlamento andaluz para protestar por los recortes del Gobierno de Mariano Rajoy sin referencia alguna a los recortes decididos por su propio gobierno.

IU dice oponerse al plan de Rajoy, que tendrá unos efectos asfixiantes para Andalucía. El portavoz de IU, José Antonio Castro, califica la acción como "jornada de huelga a la japonesa" durante la que analizarán el decreto-ley y elaborarán las propuestas de resolución que serán elevadas al pleno de la Cámara.

El mismo día en que Cataluña se unió a Valencia y a Murcia en la petición de intervención del Estado en sus cuentas, Izquierda Unida en Andalucía habla de "cambio del modelo de Estado" perpetrado por el gobierno Rajoy por la puerta de atrás y de "humillación" de Andalucía.

La incoherencia manifiesta de IU, que protesta contra unos recortes mientras aplica otros, ya ha tenido consecuencias políticas dentro de la propia organización. De hecho, el comunismo sevillano es el referente crítico de estas inconsecuencias. Por ello, la cúpula de IU partidaria de gobernar con el PSOE se explaya en la organización de movilizaciones y protestas con el deseo de extender la confrontación con el gobierno Rajoy. La actitud de Griñán de rebajar la tensión no beneficia el futuro del grupo que dirige actualmente IU.

Ni el gobierno andaluz ni el PSOE han reprochado el comportamiento. Es más, el portavoz del gobierno de coalición, un día después de haber alabado la rebaja del clima de confrontación, dijo que esta acción es "absolutamente legítima" ante unos recortes "injustos y no equitativos".

José Luis Sanz, secretario general del PP andaluz, manifestó sobre la cuestión que la coalición de izquierdas "tiene miedo a que las grandes fuerzas políticas tengan altura de miras y lo antepongan a sus intereses partidarios" y destacó "la buena voluntad de diálogo" existente entre Griñán y Zoido.