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"Al final de la legislatura la crisis estará superada y el programa cumplido"

El PP, en voz de Carlos Floriano, se atreve a llegar mucho más lejos que el Gobierno y ya habla de la salida de la crisis. Pero no ofrece datos. 

El Partido Popular hizo una ambiciosa promesa política en pleno vendaval económico, con voces dentro y fuera apuntando a la posibilidad de un inminente rescate total del país. "Al final de la legislatura la crisis estará superada y nuestro programa cumplido", solemnizó Carlos Floriano, si bien recalcó que "no va a ser fácil".

Fueron los primeros brotes verdes que se escuchan de voz de un alto cargo del partido que sustenta al Gobierno. De hecho, Moncloa nunca ha llegado tan lejos, y menos ha pronunciado frases tan redondas y contundentes. Un titular que, de inmediato, provocó la reacción de los periodistas, que le reclamaron datos que probaran que de aquí a tres años -si es que la legislatura llega a su fin- España habrá salido del agujero. Pero Floriano no se acogió a ninguna estadística concreta, sino a la reflexión de que "el Gobierno está tomando las medidas económicas correctas".

Lo cierto es que el vicesecretario de Comunicación del PP no se tiró a una piscina sin agua. El augurio es el escenario que barajan en cuadros gubernamentales, pero no se había dicho hasta la fecha de forma tan concreto. La consigna era la cautela, si bien Floriano lanzó la idea antes del turno de preguntas, en su exposición inicial. Lo hizo mientras María Dolores de Cospedal reunía a los responsables locales de la formación. "El PP puede cambiarlo todo menos una cosa, la terrible herencia que hemos recibido", enfatizó.

Floriano centró su intervención en atacar al PSOE, en concreto por su apoyo a las protestas que se repiten en las calles de varias ciudades españolas. Al Gobierno y al PP le preocupan especialmente las imágenes a la griega que se puedan reproducir, principalmente tras las vacaciones de verano. Y de ahí que el portavoz popular pidiera formalmente a los socialistas que dejen la pancarta: "Incluso después del famoso mayo de 2010, nosotros dijimos que no a la calle. Ahora le pedimos al PSOE un grado de responsabilidad, aunque sea mínimo, para que no apoye las protestas" porque "no son la solución". 

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