"El deterioro de las condiciones económicas, sumadas a la inestabilidad mundial y a rebrotes de desconfianza entre vecinos más o menos próximos, pueden tener consecuencias graves para la seguridad de España. Fundamentalmente porque mientras determinados países incrementan sus presupuestos de Defensa de manera exponencial, nosotros los estamos disminuyendo de manera alarmante".
Con esta contundencia se expresó este martes el ministro de Defensa, Pedro Morenés, para advertir de que los recortes presupuestarios que se han llevado a cabo durante los últimos años, y que se ve reflejado en la reducción del presupuesto de Defensa en casi un 25 por ciento en el último quinquenio, puede poner en jaque la seguridad del país.
Durante su comparecencia ante la comisión de Defensa del Congreso de los Diputados para exponer las líneas generales de la Defensa Nacional durante la presente legislatura, adelantó que "la estrategia española de Seguridad más reciente, la Directiva 1/2008, es un documento con una estructura válida que necesita una relectura, para adaptarlo a la realidad de este momento".
"La revisión ha de servir como punto de partida para un planeamiento a largo plazo de la seguridad y defensa nacionales, en el que quedarán implicados el resto de departamentos ministeriales a través de sus propias estrategias subordinadas a esta estrategia nacional", dijo.
Política de personal
El ministro habló de los ejes sobre los que se vertebrará la política ministerial en los próximos años. En lo que a la política de personal se refiere, destacó que se tiene que adecuar el "número y capacitación" de los efectivos de las Fuerzas Armadas "partiendo del actual escenario geopolítico, en donde la amenaza económica es grande, y a la estimación de necesidades de la Fuerza".
En este tema, el informe encargado al Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), el almirante general Fernando García Sánchez, denominado Visión 2025, ha pasado de ser una opinión fundamental para el ministro, como dejó dicho en sus primeras intervenciones parlamentarios, a simplemente "una opinión más" que "será tenida en cuenta en la manera en que nos parezca oportuno", según aseguró este martes.
Este documento, cuyo contenido fue filtrado a un medio de comunicación, confirmó Morenés, plantea la reducción de veinte mil efectivos, de los que 15.000 serían militares y 5.000 serían civiles que trabajan para las Fuerzas Armadas, un recorte muy similar al que han anunciado en los últimos meses gobiernos como el del Reino Unido o Alemania.
Así, anunció que su Ministerio dará cumplimiento a las disposiciones legales que afectan a la Ley de Carrera Militar y sus disposiciones transitorias, para lo que ya se ha constituido un grupo de trabajo, que tiene al frente a la subsecretaria de Defensa, Irene Domínguez-Alcahud, y que en los próximos meses se desarrollarán los órganos previstos en la Ley de Derechos y Deberes, como el Observatorio de la vida militar.
Política de equipamiento
En lo que a la política de equipamiento se refiere, destacó que los programas especiales de armamento y los compromisos de pago que tiene consigo son "una de las grandes preocupaciones de nuestro departamento", tras lo que adelantó que la intención del Ministerio es "cumplir con los compromisos existentes" y reducir a medio plazo la carga financiera que soportamos". "Seguimos dialogando con empresas y con nuestros socios para plantear reprogramaciones", añadió.
Misiones en el exterior
Morenés también habló sobre las misiones en el exterior y, principalmente, de los repliegues de las tropas desplazadas. Sobre el Líbano, anunció que la intención del Ministerio es "retirar el cincuenta por ciento de la fuerza desplegada antes del final de año". Sobre Afganistán, dijo que se mantendrán los calendarios actuales, aunque no descartó, si es posible, "un adelanto sobre el calendario inicial".
Por último, como viene haciendo desde que tomó posesión del cargo en diciembre de 2011, volvió a mostrar su apoyo a la internacionalización de la industria de Defensa española, que emplea a más de 20.000 personas de forma directa y que está compuesta por unas 400 empresas. "La industria no puede depender sólo del Ministerio de Defensa español, debe abrirse a mercados internacionales", aseguró.