Tan sólo han pasado 24 horas desde que Mariano Rajoy anunciara su nuevo paquete de recortes, pero los funcionarios han vuelto a manifestarse por segunda vez a las puertas del Congreso de los Diputados. Si este miércoles eran 200 los que acudían a sitiar las puertas del Parlamento, este jueves han sido el doble. 400 funcionarios, entre bomberos, policías y profesores que clamaban juntos al unísono: "¡El próximo parado que sea un diputado!"
Proclamas como "¡ladrones! ¡Rajoy dimisión!" y ¡Ahí está la cueva de Alí Babá!", fueron las proferidas por un colectivo que consiguió cerrar al tráfico la madrileña Carrera de San Jerónimo.
Entre ellas, manifestantes anónimos que denunciaron lo siguiente a Libertad Digital: "No soy indignigada, ni soy del PP ni de ningún partido. Yo no digo que no se tengan que hacer ajustes pero que nos demuestren que los que empiezan son ellos, que ellos también son pueblo. Así que España que se despierte y que luche".
La concentración duró apenas 50 minutos. No hizo falta que el operativo policial les disolviera, ya que se fueron por su propia iniciativa no sin antes advertir de que "vendremos todos los días hasta que se revoquen los recortes". Después, han cortado el tráfico en el paseo del Prado de Madrid, a la altura de la plaza de Neptuno.
Frente a Génova
Los 300 funcionarios de Bomberos, Policía Nacional y Municipal han continuado su camino hasta la sede del PP en la madrileña calle Génova, han informado a Europa Press fuentes policiales.
Agentes de la Unidad de Intervención Policial están conteniendo a los manifestantes para evitar que se aproximen a la sede del Partido Popular. De momento no se han producido detenidos ni incidentes, según las mismas fuentes. Precisamente, como hay policías entre los concentrados, muchos de ellos han animado a sus compañeros a sumarse a la marcha y han charlado de forma distendida con los uniformados.
Este mediodía, otros funcionarios, está vez de la Audiencia Nacional, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, el Tribunal Supremo y el Consejo General del Poder Judicial se concentraron a las puertas de la sede del PP en la calle Génova para protestar por los recortes anunciados por el Gobierno.
Asimismo, un colectivo de 'indignados' ha realizado una manifestación espontánea y no autorizada a primera hora de la tarde desde la Puerta del Sol dirección Congreso de los Diputados, que ha sido frenada por la Policía, según han indicado a Europa Press fuentes de la Delegación del Gobierno.
Protestas en Barcelona
Cientos de personas han protestado este jueves por la tarde en Barcelona contra las medidas de ajuste anunciadas el miércoles por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en una concentración que ha empezado ante la Delegación del Gobierno y se ha convertido en una marcha improvisada que ha llegado ante la sede de Fomento del Trabajo.
En la concentración han participado los sindicatos UGT, CC.OO., IAC y CGT, y este último ha decidido emprender una marcha hasta la plaza Sant Jaume, aunque no ha llegado allí porque había una concentración de Mossos d'Esquadra.
La manifestación ha obligado a cortar la calle Pau Claris y Via Laietana en los tramos en los que marchaban los manifestantes. En la protesta se han reiterado lemas pidiendo la dimisión del presidente Rajoy con cánticos como 'Rajoy dimisión por fascista y por cabrón', así como a favor de una huelga general.
Los manifestantes han tirado petardos, han hecho sonar silbatos y han gritado cánticos como 'Si esto no se arregla, guerra, guerra, guerra', 'No hay pan para tanto chorizo' y 'Se va a acabar la paz social'.
En declaraciones a los medios durante la concentración ante la Delegación del Gobierno, la portavoz del área de Función Pública de CC.OO. de Cataluña, Montse Ros, ha criticado que los catalanes son los "funcionarios más maltratados del Estado", por lo que ha exigido a la Generalitat que convoque la mesa general de empleados públicos para explicar cómo afectarán los recortes de Rajoy, teniendo en cuenta que el Govern ya ha aplicado recortes en los salarios de los trabajadores públicos.
Su homóloga en UGT, Encarna Fernández, ha asegurado que el Gobierno ha generado un "miedo generalizado" que debilitará aún más el consumo, ya que los funcionarios, que hasta ahora podían mover la economía, ya no tienen seguridad sobre su futuro.
Por su parte, la portavoz de CGT Eva Sánchez ha asegurado que estas medidas son un "ataque a toda la ciudadanía" y ha lamentado que los recortes siempre recaen sobre los mismos colectivos y no afectan a las rentas más elevadas ni a los responsables de la crisis.