A falta de sorpresas, difícilmente los veinte vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) lograrán este martes alcanzar un acuerdo para nombrar al sustituto de Carlos Dívar.
El Pleno, que se reunirá a partir de las 11 y media de la mañana, abordará como único punto en el orden del día deliberar sobre quién debe ser el próximo magistrado que ocupe la presidencia del Tribunal Supremo y el Consejo; una elección que, a priori, se presume complicada y larga.
Fuentes del CGPJ consultadas por Libertad Digital coinciden en afirmar que el único acuerdo que hay en estos momentos en el seno del órgano de gobierno de los jueces sobre el nuevo presidente es que debe ser un magistrado del Alto Tribunal, con un currículum judicial impecable porque la institución "no esta para experimentos".
Aunque las reuniones entre vocales en las últimas horas han sido múltiples y la actividad en el Consejo frenética, las mismas fuentes aseguran que hay varios favoritos para ocupar el cargo aunque no se ha llegado al consenso en torno a ningún candidato concreto como para que logre atesorar los doce votos necesarios para salir elegido.
Entre los nombres que suenan se encuentra el de Carlos Granados, magistrado de la Sala Penal del Supremo, exfiscal general del Estado y asociado a la Francisco de Vitoria. También se escuchan los nombres de los magistrados eméritos José Ramón Ferrándiz, de la Asociación Profesional de la Magistratura (AMP) y Jesús Souto Prieto, igualmente socio de la asociación mayoritaria.
En las quinielas también figura, el magistrado Ricardo Enríquez próximo a jubilarse y magistrado de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Alto Tribunal.
En cambio, el problema reside en que tras el escándalo protagonizado por los viajes de Dívar; después de que la sombra de la duda planease sobre los gastos el resto de vocales; y además, tras el anuncio por parte del ministro Ruiz Gallardón de reformar a la baja el Consejo, un amplío grupo de consejeros entiende que el nuevo presidente debe ser elegido por una amplia mayoría del CGPJ, con al menos dieciséis o dieciocho votos. Sobre todo, para mejorar la deteriorada imagen de la institución.
Por esta razón, algunos vocales entienden que la convocatoria de este pleno extraordinario aprobada por el presidente en funciones, Fernando de Rosa -tras recibir la petición de los vocales Feliz Azón, Margarita Robles e Inmaculada Montalbán- ha sido "precipitada".
También hay voces que creen que no nombrar a nadie este martes supondría frustrar la expectativa creada y ahondar en el desprestigio de la institución.