El secretario de Estado de Seguridad y número dos del ministerio del Interior, Ignacio Ulloa, aseguró este lunes que "el espíritu de Ermua sigue vivo en el corazón de muchos ciudadanos vascos y españoles" coincidiendo con el decimoquinto aniversario del asesinato a manos de los terroristas de ETA del concejal del PP en Ermua (Vizcaya) Miguel Ángel Blanco.
Sus palabras llegaron tras la sesión de inauguración de la primera Conferencia de Alto Nivel sobre Víctimas del Terrorismo, que se celebra en el Palacio de Congresos de Madrid, y a la que asistieron también, entre otros, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, y la subsecretaria de Estado de EEUU para la Seguridad Civil, María Otero.
Ulloa salió al paso también de las críticas de la parlamentaria vasca del PP y hermana del edil asesinado, María del Mar Blanco, quien lamentó que quienes entonces aplaudieron la muerte de Miguel Ángel Blanco participen ahora en la vida democrática y estén tan "crecidos" sin haber "movido ficha". "Aunque tengamos una convicción personal, tenemos que estar respetando la ley, las decisiones judiciales y las instituciones porque eso es lo que nos han enseñado las víctimas del terrorismo, que han sabido ser pacientes y confiar en las instituciones y en el derecho y así lo va a hacer el Gobierno", dijo.
Minutos antes, durante su intervención en la apertura de la conferencia, había asegurado que "las víctimas son el testimonio de la necesidad de acabar con el terrorismo" y recordó como España ha sufrido durante los últimos cincuenta años esta lacra, tras lo que enumeró el número de víctimas que ha dejado el terrorismo de ETA, del GRAPO y el terrorismo internacional en nuestro país.
La número dos de Hillary Clinton, María Otero, había apostado por "unir la voz de las víctimas" a las políticas estatales de lucha contra el terrorismo: "Los gobiernos deben escuchar a las víctimas e incorporar su sabiduría y experiencia a la lucha contra el terrorismo".
Asimismo, se mostró partidaria de que las víctimas tengan acceso directo a la información sobre los terroristas una vez que han sido detenidos, con el objetivo de evitar cualquier espacio de impunidad, y abogó por su participación en los procesos judiciales, añadiendo si es precio aplicaciones telemáticas para que puedan seguir las sesiones desde sus propios domicilios.
Por último, el ministro de Exterior, José Manuel García-Margallo, reivindicó la "legitimidad moral e intelectual de quienes luchamos contra el terrorismo" y advirtió de que todavía "queda mucho por hacer, aunque es mucho el dolor que hemos superado. Y es mucho lo que la memoria de las víctimas nos obliga a hacer".