Los padres de Miguel Ángel Blanco han concedido una entrevista a El Mundo, con motivo del 15 aniversario del asesinato de su hijo. Chelo y Miguel confirman que no tienen ninguna intención de olvidar lo ocurrido, ni de perdonar al etarra que lideró a los asesinos que acabaron con la vida del joven concejal: "¿Perdonar? Pues no. Nunca".
Además, se muestran muy críticos con la corriente que apuesta por "hacer gestos" hacia la banda, ahora que presuntamente ha abandonado sus actividades violentas. "¿Qué pasa, que ahora ETA, como no mata es buena...?", se preguntan con amargura, convencidos de que "acabarán matando cuando no logren lo que quieren".
Sobre el asesino de su hijo, Txapote, Chelo y Miguel lo tienen claro: "Mucha gente nos pregunta ahora: '¿Vais a perdonar si os lo pide?'. Lo primero es que él no me va a pedir perdón, porque no está arrepentido, porque lo dice siempre en la cárcel. No es sólo la muerte de Miguel Ángel, son muchas las que lleva a sus espaldas y no está arrepentido. Nunca nos va a pedir perdón, por supuesto".
Los padres de Miguel Angel no quieren ni oír hablar de los encuentros con los etarras que algunas víctimas están celebrando en los últimos meses: "Para qué voy a decir que lo voy a perdonar. No. Para nada. Nunca. Ni estrecharle la mano. Jamás le daría la mano", sentencian.
El padre del concejal asesinado insiste en que: "Al que mató a mi hijo, al que tenía la pistola en la mano, jamás. Ni siquiera verle, ni siquiera estar con él. No, no, no. Yo no cruzaría ninguna palabra con el asesino de mi hijo, ninguna", y es que, Miguel está convencido que Txapote "si pudiera, seguro que volvía a matar".
Además, señalan lo ocurrido en el encuentro de la hermana de Ordóñez con el asesino de Gregorio, Valentín Lasarte. Según ellos, esto pone de relieve "lo que vemos todos, que no están arrepentidos, que están armados. Dicen 'ha terminado', y yo digo ¿cómo que han terminado? De eso nada. No matan porque no les interesa. Sin matar ya consiguen... Matarán, acabarán matando, cuando no logren lo que quieren. Siguen teniendo las armas y sigue mandando el núcleo duro. Ojalá me equivoque, pero van a matar. Están un poco escondidos, pero matarán hasta que les den lo que piden".
Ultraje a la tumba
Por otro lado, Chelo y Miguel desvelan un detalle desconocido hasta el momento. Hace años, que tuvieron que llevarse los restos mortales de Miguel Ángel a Galicia, porque su lápida en Ermua fue atacada varias veces: "Rompieron el cristal y tiraban siempre las flores. No quisimos contarlo a los medios porque eso es lo que querían los que ultrajaban la memoria de Miguel Ángel, publicidad". Los padres del edil desvelan que no fue un hecho aislado sino que "los ataques a la tumba eran constantes".