Son muy pocos los acontecimientos en los que todo español recuerda qué estaba haciendo en ese preciso instante. Cuando secuestraron a Miguel Ángel Blanco es uno de esos instantes de dolor grabados a conciencia, más si portabas un carnet del Partido Popular. Su hoy secretaria general, María Dolores de Cospedal, tenía un puesto de responsabilidad en el Ministerio de Trabajo: "Lo viví con mucha preocupación y mucha angustia, pero sabiendo que el Gobierno no podía dar marcha atrás", relata a Libertad Digital.
Este martes, quince aniversario de la tragedia, el cómo viviste aquellas horas ocupó las conversaciones de los círculos del partido en el Gobierno, olvidando por un instante la crisis económica para rememorar como el Estado no cedió ante al chantaje de los pistoleros. Lo mejor, destaca Antonio Basagoiti, fue el resurgir ciudadano, las manos blancas, las lágrimas de toda España... se le acuñó el espíritu de Ermua y solemnemente el PP llamó a no mantenerlo con vida a pesar de las muestras de zozobra.
En la víspera, la número dos del partido arrancó su comparecencia recordando al "compañero" Miguel Ángel, cuyo secuestro "terminó en un vil asesinato". Y a renglón seguido rendió homenaje a las víctimas del terrorismo, a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y al "valor que la actuación judicial y la colaboración internacional tienen para acabar con el terrorismo".
Oficialmente, el PP se comprometió ante quienes sufrieron el azote de ETA a que nada ha cambiado en su política antiterrorista y así seguirá siendo. De ahí que despreciara el último comunicado de ETA como si de mera propaganda se tratara: "El único que interesa al PP y a todos los españoles es el de su disolución, el único. Cualquier otro carece de transcendencia", sentenció.
Como ejemplo de firmeza, Cospedal puso como "buena noticia" las 18 detenciones de miembros de la banda terrorista desde el inicio del año, extremo que ETA critica en su última comunicación. Y así seguirá, se insiste desde Interior. "Ley y Estado de Derecho", resumió la número dos de los populares.