El Partido Popular le dio la vuelta a la tortilla y alentó a Rodrigo Rato y a Ángel Acebes después de varios días en los que parecían haber caído en el ostracismo, recibiendo únicamente apoyos a título personal. Así, con el Gobierno simplemente elevando la presunción de inocencia por encima del respeto a las resoluciones judiciales, fue la misma María Dolores de Cospedal que dio la cara por el exvicepresidente económico cuando dejó forzosamente Bankia la que volvió a convertir Génova13 en su casa, como también la de Acebes.
El estribillo cambió de forma consistente con respecto al miércoles aciago en el que la Audiencia Nacional posó su mirada sobre la cúpula de la entidad enferma y el silencio se convirtió en la consigna en los círculos populares, provocando un notable enfado en sectores próximos a los exministros. La número dos del partido les mandó "todo su apoyo", una vez consideró "bastante inusual" la imputación genérica que se ha hecho en el denominado caso Bankia.
No fue una respuesta forzada sino toda una declaración de intenciones; Cospedal quería dejar bien claro que Rato y Acebes cuentan con el respaldo de la siglas que no hace tanto les aplaudían sin cesar. La imputación, expuso, "no puede ser considerada como una criminalización o una condena de nadie", por lo que "el PP no los ha suspendido de militancia y desde luego no tenemos pensado hacer tal cosa".
Aunque su enunciado fue el del respeto a la Justicia, el acento lo quiso poner en las rarezas del procedimiento, en opinión del PP. Esto es, "estamos ante una imputación genérica que se realiza simultáneamente a la admisión a trámite de una querella presentada por otro partido político (UPyD), lo cual no es habitual", destacó Cospedal.
Capítulo especial le dedicó a quien ocupara su actual cargo en el PP y actualmente está fuera de la vida política, con buenos amigos en la casa. Acebes, que aunque entero está "regular" por todo lo escuchado y leído, recibió un espaldarazo reclamado por varios de puertas para adentro, máxime después de que se publicara que Deloitte, auditoria de Bankia, le acusaba de ocultar el agujero millonario de la entidad.
Cospedal no solo se acogió al comunicado de la consultora negando tajantemente la información, sino que además lanzó un aviso a navegantes: "Creo que es importante saber en estos casos que todo lo que se publica y lo que se deja de publicar puede hacer daño a la vida de las personas, a su vida profesional y a su honorabilidad", sentenció. "Deloitte manifiesta que no ha emitido ninguna acusación y que se ha conducido siguiendo las normas que regulan su actuación profesional", desmintió la auditoría.
El gesto de la máxima responsable del PP -una vez Mariano Rajoy está muy alejado de la vida del partido, centrado en sus responsabilidades de Gobierno- fue recibido con alegría por quienes se quejaron por el vacío inicial. "Llega tarde, pero llega", comentó un histórico diputado, que espera que se mantenga la estrategia. Cospedal no solo mandó un apoyo explícito a Rato y Acebes, sino que les dio total validez a sus carnets de militantes.