Preguntada a la entrada del pleno de la Asamblea de Madrid, Esperanza Aguirre no ha dudado en criticar con extraordinaria dureza la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) que ha legalizado la franquicia proetarra Sortu.
"Es un día muy triste para la democracia", ha dicho Aguirre, "porque el TC ha decidido enmendar la plana al Supremo de nuevo" y ha legalizado "un partido político que no ha querido condenar los más de ochocientos asesinatos de ETA" y que, además, "se ha negado a pedir la disolución" de la banda terrorista.
La popular ha ido más allá e incluso se ha planteado la conveniencia de que se suprima o se cambie radicalmente la naturaleza del TC: "Me parece que ha llegado el momento de que nos planteemos muy seriamente porque tiene que haber un TC", que según ha dicho está "nutrido por políticos que se llaman magistrados pero no lo son".
De hecho, dentro de la polémica más habitual en la cámara regional madrileña ha afirmado que "si hay que hacer recortes" se podría plantear "que el TC se convierta una sala del Supremo".
Contra Elisa Pérez Vera y la "casualidad" del turno
Aguirre ha lanzado una dura andanada contra la magistrada del TC, Elisa Pérez Vera, que ha sido la ponente de la sentencia. La presidenta ha recordado que el Supremo "fijó unos hechos, dictó sentencia y dijo con toda claridad que no se puede aceptar un partido político como Sortu".
Además, Aguirre ha adoptando un tono irónico para criticar también la "casualidad" de que, pese a que el asunto llegó al TC "hace año y medio", dentro de la rotación habitual de temas y magistrados "por turno le ha tocado a ella, la misma que fue ponente de la sentencia del Estatuto de Cataluña y de la de Bildu". Algo que a Aguirre no ha dudado en calificar como "una vergüenza".