La banda terrorista ha enviado a los terroristas que viven en América Latina un mandato muy concreto: aquellos cuyos delitos hayan prescrito, deben regresar. Según informa el diario El Mundo, a este mandato ya se han acogido veteranos asesinos con un historial criminal, entre ellos Elena Bárcena, Francisco Javier Pérez Lecue y probablemente también José Ignacio Etxarte Urbieta, procedentes los tres de Venezuela.
De momento se encuentran en Francia, tras haber solicitado su pasaporte a la embajada española; un trámite que siempre habían intentado evitar porque lo consideran una humillación. Pero ahora han aceptado este trámite para poder regresar, después de décadas escondidos, y así cumplir con los mandatos de la banda.
Las fuerzas de seguridad barajan la posibilidad de que ETA pretenda celebrar algún acto en Francia, para que los deportados que hayan superado el riesgo de ser detenidos le soliciten a los gobiernos español y francés que se sienten en la mesa de negociación.
Estos criminales se esconden, mayoritariamente, en Cuba, México y Venezuela. A estos tres casos, parece que pronto se unirán más, ya que en la embajada de la capital venezolano otros etarras han solicitado su pasaporte español.
Por otro lado, El Mundo asegura que ETA no se hará cargo económicamente de los etarras a los que llama a regresar. La banda no está en disposición de correr con esos gastos, por lo que los asesinos se deben mantener con sus propios recursos o con la ayuda de sus familiares.