El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, descarta que el Gobierno cree dos mesas de negociación con ETA, una política y una técnica, y ha asegurado que solo ofrecen la reinserción individualizada de los presos porque si no se "justificaría su actuación".
En una entrevista de TV3 recogida por Europa Press, el ministro ha asegurado este martes que si bien desde el entorno de ETA quieren estas dos mesas y "están en la dialéctica de las causas y las consecuencias del conflicto político" y de que son refugiados y presos, la dialéctica del Gobierno es otra. Así, ha indicado: "Nuestra dialéctica es que la causa del conflicto es que una organización terrorista ha querido imponer sus objetivos por la vía terrorista", y las consecuencias son detenidos y condenados.
"La dialéctica de ETA y de la izquierda abertzale, son dos caras de la misma moneda", ya que quieren que los primeros negocien en la mesa técnica y los segundos en la mesa política, algo que el Gobierno no aceptará. "Estamos en una democracia y por el cumplimiento de la ley", ha indicado el ministro, que ha recordado que el Gobierno y los partidos, menos Amaiur, piden la disolución incondicional de ETA y el cumplimiento de la ley penitenciaria, y lo que les ofrecen es la reinserción individualizada que contempla la ley.
Según el ministro, las víctimas de ETA tienen razón en sentirse olvidadas porque durante muchos años han vivido entre "el anonimato y el desprecio" y que ahora todo lo que se haga para rehabilitar su memoria y reparar su dignidad será bueno y necesario.
Ha reiterado que ETA no ha anunciado el cese definitivo de la lucha armada porque considera que no se pueden conseguir fines políticos por la violencia, sino porque ha sido "derrotada policialmente". "Hay que gestionar esta nueva etapa para pasar del cese de la violencia al cese incondicional", que le han pedido todos los partidos menos Amaiur, ha dicho.
"Ha habido vencedores y vencidos. Ha vencido la democracia y han sido derrotados los terroristas. Es bueno que esto se diga después de todo lo que ha sufrido la sociedad", ha indicado. "Una organización terrorista quería obtener sus objetivos y el Estado de Derecho la ha derrotado. Es bueno que la realidad histórica se imponga", ha opinado.
En relación a los polémicos encuentros entre víctimas y asesinos de la banda, ha explicado que la diferencia entre las reuniones impulsadas por el Ejecutivo anterior y las que propone ahora el Gobierno es que siempre es a petición de la víctima, cuando antes la iniciativa era de la administración y diferentes instituciones, e incluso del propio terrorista.
Se trata de encuentros que van en la vía de la reinserción del preso y que no significan beneficios penitenciarios, sino trabajar con ellos durante su paso por prisión para que cuando salgan "puedan ser mejores personas", un proceso en el que la víctima juega un papel clave.
Sobre la publicidad que alguna víctima ha dado a la reunión, ha opinado que tienen derecho a "administrar este encuentro y a dar publicidad". "La ley penitenciaria nos obliga si una persona quiere verse con un interno, hay que facilitar el encuentro. En el caso de los terroristas lo sistematizamos", ha puntualizado.
Para el ministro, la hermana del concejal del PP asesinada por ETA, Gregorio Ordóñez, es "muy sincera y valiente" cuando manifiesta que no cree que servirá para nada reunirse con el asesino de su hermano, Valentín Lasarte.
ETA sigue reclutando
Además, ha afirmado que "no es propio de una organización que ha decidido dejar definitivamente su actividad y que mantiene una estructura en la clandestinidad viajar de esta manera, con explosivos, documentación falsa y pistolas". El ministro se ha referido así a las últimas detenciones de presuntos miembros de la banda terrorista, y ha insistido en que ETA sigue reclutando tal y como también afirman Interpol y las autoridades francesas.
Ha explicado que los últimos etarras detenidos en el suroeste de Francia, Oroitz Gurruchaga y Javier Aramburu, iban armados, llevaban placas de matriculación falsa y documentación falsa, así como elementos para hacer explosivos y pistolas.
"Algunos dicen que su actividad es simplemente para mantener su estructura en la clandestinidad, mientras no se disuelven, y a medida que se producen detenciones y caídas esta estructura va disminuyendo cada vez más, y que necesitan reclutar no para cometer atentados sino para mantener operativa su estructura logística", ha indicado el ministro, aunque para él no es propio de una banda que abandona su actividad el llevar armas.