Le dijo la sartén al cazo: aparta que me tiznas.
Y la sartén es grande, grande, grande.......
¿Quién ofendería a quién?
Anda que no sabe ná, ahora le deja el marrón al hijo, pues muy mal hecho, el que debería comerse el marrón es él, y pensar en el futuro que quien le sucederá será Felipe y si empezamos a dejarle marrones, después le pasarán factura.