El etarra Valentín Lasarte, condenado entre otros asesinatos por la muerte en 1995 de Gregorio Ordóñez, teniente alcalde del PP en San Sebastián, ha accedido a mantener un encuentro con Consuelo Ordóñez, hermana de la víctima, según informaron a Europa Press en fuentes penitenciarias.
El encuentro, que tendrá lugar "pronto", se enmarca dentro del programa de reinserción puesto en marcha por el Ministerio del Interior. La cita se producirá en la cárcel de Nanclares de la Oca donde se encuentra recluido el etarra, quien en los últimos meses ha roto con la banda terrorista.
Consuelo Ordóñez, portavoz de Covite, pidió entrevistarse con uno de los asesinos de su hermano, Valentín Lasarte, para que le pida perdón por el atentado que le costó la vida al edil popular, según explicó este viernes en una entrevista en Onda Cero.
"Me tiene que pedir perdón. Yo voy a probar si realmente ese perdón me lo pide y luego si es verdadero", declaró.
Ordóñez ha criticado que Valentín Lasarte "nunca se acuerda en los juicios de quién estaba con él" y "todo son evasivas, encubriendo al compañero del comando", por lo que no cree que "éste sea un buen modelo de reinserción".
"Voy a pedir que me acompañe alguien de mi confianza. Aunque no me apetece nada ese encuentro, me veo obligada a hacerlo. Casi la mitad de los atentados mortales de ETA están sin esclarecer", subrayó.
El anuncio de este próximo encuentro entre Valentín Lasarte y la hermana de Gregorio Ordóñez se produce después de que el viernes Roberto Manrique, uno de los heridos en el atentado contra el Hipercor de Barcelona perpetrado por ETA en 1987, se reuniera en la prisión alavesa de Zaballa con el preso de ETA Rafael Caride.
El encuentro entre Manrique y Caride, uno de los miembros de ETA condenados por el atentado de Hipercor, en el que 21 personas fueron asesinadas, supone el inicio de la ronda de reuniones entre damnificados y miembros de ETA que establece la vía Nanclares.
Otra víctima de Hipercor, José Vargas, lamentó el "circo" montado en torno a la visita. Vargas, presidente de la asociación catalana de víctimas de organizaciones terroristas, considera que cada persona debe ser libre para decidir si quiere participar en las reuniones con reclusos de ETA. "Pero una cosa es eso y otra es el circo que se ha montado", dijo a Europa Press.