El Gobierno está estudiando una reforma para que las condiciones de los futuros miembros del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) sean muy diferentes a las que tienen en la actualidad los vocales del órgano de gobierno de los jueces. La reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial que está preparando el Ministerio de Justicia contempla que sólo haya unos cinco miembros liberados y que el resto de los vocales cobre sólo dietas por asistir a plenos y sigan con su trabajo de jueces o fiscales, según informaron a Europa Press fuentes del Gobierno y pudo confirmar este diario.
En la actualidad, el Consejo está compuesto por un total de 20 vocales mas el presidente, Carlos Dívar. Todos ellos están liberados de sus ocupaciones y mantienen unos sueldos que están considerados de los más altos de la administración del Estado.
De hecho, el presidente del CGPJ, Carlos Dívar, cobra casi el doble que el presidente del Gobierno. Su sueldo anual es de 130.000 euros repartidos en catorce pagas. Mientras que los 20 vocales reciben una remuneración, también muy superior a la del jefe del Ejecutivo, aunque un poco menor que la del presidente del Consejo. Reciben 112.000 euros anuales.
Sin embargo, esta situación podría cambiar a partir de la próxima renovación del CGPJ, que toca para el cuarto trimestre de 2013, a tenor de la reforma que está preparando el Ministerio de Justicia, en la que, además, se prevé modificar el sistema de elección de los vocales.
Las fuentes consultadas explicaron que la previsión es que se mantenga una Comisión Permanente en el Consejo del Poder Judicial, que esté formada por unos cinco miembros liberados. Estos sí tendrían dedicación exclusiva. El resto de los integrantes del órgano de gobierno de los jueces mantendrá la actividad que tuviera asignada previamente a ser elegido y sólo cobrará dietas por la asistencia a los plenos, una vez al mes o cuando les convoque el CGPJ.
El sistema que se quiere aplicar es muy similar al que ahora funciona en el Consejo de Estado, en el que hay una comisión permanente –formada por ocho miembros, más el presidente y el secretario general–, que se reúne todos los jueves. Mientras que el resto de los consejeros que integran el pleno, hasta llegar a una treintena, no tienen dedicación exclusiva y sólo cobran dietas por la asistencia a los plenos.
Esta es una de las reformas que el Gobierno quiere introducir en el Consejo del Poder Judicial, un órgano institucional que se ha visto salpicado por la polémica durante las últimas semanas al conocerse que su presidente había realizado más de una treintena de viajes de difícil justificación y con cargo al Presupuesto del Consejo
Estos cambios se añadirían a los que prevé el Ejecutivo para modificar la forma de elección de los vocales del Consejo del Poder Judicial. El objetivo, según explicó el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, en una de sus primeras comparecencias en el Parlamento, tras su nombramiento, es despolitizar la elección de los doce vocales que ahora son elegidos por el Congreso y el Senado de entre los miembros de la Carrera Judicial. Para ello, planteó que éstos fueran elegidos por los propios jueces.
Los otros ocho vocales son juristas de reconocido prestigio y son elegidos igualmente por las Cámaras legislativas. A estos ocho vocales no les afectaría la reforma.