Manifiesto 9 de junio de 2012.
La Vía Nanclares es un subterfugio creado por Rubalcaba y mantenido por Fernández Díaz para dar una salida fácil a los terroristas de ETA sin crear alarma social. Por ello pedimos la paralización de dicha vía y del Plan integral de reinserción de los terroristas. Entendemos que es favorecer a los asesinos que ahora se disfrazan con piel de cordero por su conveniencia.
Pedimos la retirada del mal llamado "Programa de Reinserción de los terroristas" por entender que la reinserción de los reclusos ya la contempla la Constitución. No es necesario un plan específico para los terroristas que son los que más daño han causado a la sociedad española.
Pedimos la retirada del mal llamado "Programa de Reinserción de los terroristas" por estar más que demostrado que estos asesinos no se arrepienten de sus crímenes y que en ningún momento dejan de ser parte de la organización terrorista, prueba de ello es la trayectoria de la mayoría de los terrorista que han salido de prisión.
Pedimos la retirada del mal llamado "Programa de Reinserción de los terroristas", porque uno de los requisitos que exige la ley es la colaboración con la justicia y los terroristas se niegan a hacerlo. De hecho, hay 326 crímenes de ETA sin resolver, de los cuales 166 aún no se conoce quién o quiénes son los autores de dichos atentados. De no paralizar este Plan, podría ser beneficiado el autor o colaborador de alguno de esos crímenes.
Pedimos la retirada del mal llamado "Programa de Reinserción de los terroristas" por entender que es una vía encubierta al acercamiento de estos a las cárceles cercanas a la Comunidad Autónoma Vasca, ya que según este plan, bastará con una renuncia por escrito a la violencia. Es decir, nos tenemos que fiar de la palabra de un terrorista. ¿No mentirá quien ha sido capaz de amedrentar y asesinar a sangre fría? Creemos que este plan es un fraude de ley, un fraude político y moral que pretende satisfacer acuerdos para la impunidad alcanzados con la banda terrorista.
Sr. Fernández Díaz: No hay una ETA buena y otra mala. Los terroristas son de pistola y de escaño, pero todos son ETA. ¿O es que los ‘Oteguis’, ‘Barrenas’, ‘Echeberrías’ y compañía no son los etarras que todos conocemos? Deje de hacer de hermanita de la caridad pidiéndonos generosidad para estos asesinos y ejerza como lo que es: El Ministro de Interior de España. Preocúpese de que se detengan todos y cada uno de los terroristas para que cumplan íntegramente sus condenas y déjese de planes favorables a los terroristas que lo único que causan son las risas de estos asesinos y mucho dolor a sus víctimas.
No estamos administrando el final de ETA, estamos ante el mayor desafío de la banda asesina, que aunque en estos momentos no utiliza las pistolas por no interesarles, mantienen al Estado de Derecho bajo libertad vigilada. ETA no está derrotada, todo lo contrario, tiene más poder político y económico que nunca, ha rentabilizado los asesinatos de nuestros familiares con el consentimiento de nuestra clase política que por acción u omisión han permitido que las marcas de ETA estén hoy sentadas en el Parlamento Nacional, Diputaciones y Ayuntamientos.
En sede Parlamentaria el Ministro de Interior explicó que el concepto de la disolución de ETA, era algo tan laxo como un comunicado en el que diga que se disuelven definitivamente. Para nosotros, lo que deben hacer los terroristas deben es personarse en los cuarteles de la Guardia Civil, confesar sus crímenes infames, ponerse a disposición judicial y cumplir íntegramente las penas que les correspondan. Ningún violador, pederasta y demás criminales tienen planes especiales de reinserción, los terroristas son tan crimínales como estos, por lo que se les debe de tratar por igual.
Pedimos al Gobierno que recapacite y que retome las políticas antiterroristas llevadas a cabo en el seno del Pacto por la Libertades y Contra el Terrorismo. Estas han sido las únicas que en 40 años de terrorismo lograron casi acabar con la banda asesina. Ante ETA no valen ambigüedades ni medias tintas, contra ETA y todos sus entramados políticos, financieros y sobre todo presos sólo cabe que recaiga sobre ellos todo el peso de la ley y la contundencia del Estado de Derecho.
Sr. Fernández Díaz, a ETA se la vence, no se la convence.
¡Frente a la impunidad, Justicia!