El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, emplazó este lunes a la organización terrorista ETA a que se disuelva de manera unilateral y deje de coaccionar a los presos etarras para que pueda acogerse al Plan Integral de Reinserción que ha puesto en marcha su departamento. Una estrategia penitenciaria individualizada que ha sido fuertemente criticada por las víctimas del terrorismo, ya que acerca a los etarras a cárceles del País Vasco sin tener siquiera que pedir perdón a las víctimas.
Descartó que el Ejecutivo vaya a llevar a cabo una amnistía total para estos presos etarras, tal y como reivindicó el domingo el EPKK, el colectivo de presos de la banda terrorista, a la vez que habló públicamente de la división interna que supuestamente existiría entre los etarras que están cumpliendo condena. "Las conocemos porque tenemos información, sabemos cómo están, pero no voy a entrar en ese debate", dijo.
Las palabras del ministro llegaron tras el acto de toma de posesión del nuevo Mando de Operaciones de la Guardia Civil, el teniente general Pablo Martín Alonso, que se celebró en el patio principal del Colegio de Guardias Jóvenes Duque de Ahumada, situado en la localidad madrileña de Valdemoro.
Fernández Díaz consideró que el comunicado de los presos de ETA es "más de lo mismo" y no aporta "nada nuevo", al tiempo que se congratuló por el hecho de que haya sido valorado de manera similar por el Gobierno central y el regional vasco. "Me congratulo porque significa que hay unidad contra ETA algo que en este momento es muy importante", dijo.
Por último, como en anteriores ocasiones, insistió en que el Gobierno de Mariano Rajoy "ni ha negociado ni va a negociar jamás, ni con ETA ni con sus presos".