El PSOE ha justificado las críticas de las consejera de Presidencia, Susana Díaz, al atestado de la Guardia Civil sobre el fraude en los ERE al asegurar que "no hay nada nuevo" en el mismo y tiene "más conjeturas que datos objetivos", y ha reclamado al PP que "respete" a las fuerzas de seguridad.
La presidenta del PSOE andaluz, Rosa Torres, ha fijado en estos términos la posición de su partido y de la Junta, de la que ha dicho que ha mantenido una postura "contundente y ejemplar" a la hora de investigar y colaborar con la justicia.
Rosa Torres ha justificado en rueda de prensa las críticas al atestado de la consejera de Presidencia e Igualdad y secretaria de Organización del PSOE-A, Susana Díaz, quien señaló que la Guardia Civil, en el atestado que ha entregado a la juez Mercedes Alaya sobre el caso, basa sus valoraciones en "suposiciones y sospechas sin ningún medio probatorio".
"Es absolutamente falso que los altos cargos de la Consejería de Empleo conocieran o consintieran la extracción o destrucción de documentos relacionados con la trama" de los falsos ERE, esgrimió Díaz, un extremo que ha compartido la presidenta del partido al recalcar: "No es verdad que se destruyeran documentos".
La dirigente socialista ha esgrimido que en el atestado "no hay nada nuevo" y que en el mismo la Guardia Civil presenta "más conjeturas de las deseables y dice lo que le parece que puede haber".
El informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil sostiene que conocían las irregularidades en las ayudas el Consejo de Gobierno andaluz, la Comisión General de Viceconsejeros ("consejillo") que presidía el exconsejero Gaspar Zarrías, los exconsejeros de empleo José Antonio Viera y Antonio Fernández, sus viceconsejeros y tres sucesivos directores generales de Trabajo.
Sin embargo, los socialistas mantienen que "todas" las actuaciones relacionadas con la partida 31L, la denominada como "fondo de reptiles", se hicieron con la "aprobación de la Intervención General de la Junta sin que hubiera informes de actuación".
Torres ha insistido en los argumentos de que el voluminoso atestado tiene "más conjeturas que datos objetivos", una idea que ha contrapuesto con el papel que esta desempeñando el Gobierno andaluz en este caso, que ha calificado de "contundente y ejemplar".