El marido de la infanta Cristina ha asegurado al juez que los 300.000 euros que le abonó el empresario Domingo Díaz de Mera fueron por "las asesorías verbales" que le prestó en "temas personales, profesionales y deportivos", según publica este miércoles El Mundo. No obstante, el propio empresario lo niega: "¿Cómo me va a asesorar si yo sé más de balonmano que él?", asegura, dando a entender que fue un regalo.
Esta es la respuesta que ha dado a la Fiscalía Anticorrupción Iñaki Urdangarín al ser inquirido por los 300.000 euros que el empresario de Ciudad Real, Domingo Díaz de Mera, le dio en acciones sin contraprestación alguna. Según los documentos aportados por el expresidente de la entidad Global Consulting Partners, el duque percibió estos títulos sin "desembolsar ni un sólo euro".
Todo ello se materializó a través de un contrato firmado el 19 de mayo de 2006 al que ha accedido el diario de Unidad Editorial, y por el cual Urdangarín se comprometía a abonar 45.000 euros que le darían derecho a un paquete de 136.264 acciones del Grupo Inmocaral. Global Consulting acababa de realizar una inversión de 110 millones de euros en esta inmobiliaria a cambio de hacerse con un paquete global de 50 millones de participaciones. Pero el yerno del Rey nunca abonó ni un euro, aunque se comprometió a materializar dicho pago mediante una transferencia. Díaz de Mera lo confirma: "No tuvo que desembolsar dinero alguno", le ha dicho a la Fiscalía Anticorrupción.
El empresario asegura que fue "una tercera persona, amiga de Urdangarín" pero "no recuerda" el nombre, quien permitió al yerno del Rey hacerse con ese paquete accionarial. "Creo que fue alguien de Barcelona", indicó ayer a El Mundo, "pero en ese momento yo tenía 85 sociedades y no lo recuerdo".
Al final, el duque de Plama consiguió que sus acciones quedaran pignoradas en garantía de los créditos bancarios suscritos por Global para financiar la operación. El resultado es que liquidó su coste de acciones -que le habían salido gratis- y procedió a liquidar a principios de 2007 su paquete de participaciones, cada unas de las cuales pasó de valer 2,2 euros a más de cinco euros, obteniendo así un beneficio neto de 300.646,58 euros.