La vicepresidenta del Gobierno rechazó de plano que el PSOE se atreviera a darle lecciones, una vez el gabinete de José Luis Rodríguez Zapatero no tuvo empacho en ocultar el dato real del déficit público del Estado. El intercambio entre Soraya Saénz de Santamaría y Soraya Rodríguez en la sesión de control al Gobierno volvió a ser un cruce de acusaciones de falta de transparencia. La portavoz socialista preguntó al Gobierno por su política de información, a lo que la popular contestó tajante que el Ejecutivo ha llevado a cabo una reforma fundamental con respecto a sus antecesores: "Decir la verdad a los españoles", sentenció la portavoz del Gobierno.
Soraya Rodríguez rechazó esta afirmación, y acusó al Ejecutivo de "estar desbordado por los acontecimientos y sin hoja de ruta, continuando a trompicones". La socialista recordó que este lunes "la comparecencia de Rajoy fue noticia en sí misma" sacando a relucir que la prensa internacional señala a nuestro presidente del Gobierno como el líder de Ejecutivo que "más ha estado en silencio". Soraya Rodríguez le acusó de pasarse "cinco meses escapándose por el garaje" para luego comparecer "en el peor sitio, en la calle Génova". La diputada socialista aseguró que el lugar no era la sede "partidista" sino La Moncloa, "o mejor aún, aquí, en el Congreso, por donde usted viene muy poco y arrastrado cuando la ley le obliga" dijo, directamente a Rajoy.
Acto seguido, volvió a redirigir su ataque a Soraya Saénz de Santamaría, acusándola de "sentarse en la rueda de pensa de los viernes" y "ocultar información, porque son tan solemnes como huecas", dijo, señalando que habían "ocultado los datos de desviación de déficit de las Comunidades Autónomas, que sólo vieron la luz verde cuando usted ya no estaba en la rueda de prensa".
Además, pidió al PP que "practique la transparencia que predica" permitiendo una Comisión de investigación sobre Bankia, porque según su opinión "tenemos que dar cuenta sobre los responsables y reguladores que han tenido que ver con esta crisis bancaria". "Los españoles tienen que estar informados, tienen derecho a saber", concluyó.
La respuesta de la popular fue contundente. Saénz de Santamaría respondió que "han elegido mal momento para hablar de la política de información de otro" y le ha dicho a la socialista que el Ejecutivo "ni ha negado ni ha disfrazado" y que "teniendo en cuenta de dónde vinimos" no debería criticar al Gobierno.
La vicepresidenta recordó que el déficit de las Comunidades Autónomas se hizo público "con una demora de 24 horas", lo cual, comparado con "esconder dos puntos y medio de déficit durante dos meses antes de las elecciones" no puede compararse. Soraya se mofó de las críticas socialistas, y le dijo a la portavoz del grupo que "oyéndola a usted, lo suyo debería ser una dimisión retroactiva".
Asimismo, la número dos del Ejecutivo le ha recordado a la bancada socialista los tiempos en los que hacían aquello que hoy critican: "Los tiempos de Caixa Catalunya, los tiempos de Castilla La Mancha...".
Firme en su postura de no admitir lecciones socialistas, aseveró: "Este Gobierno informa y reforma y sobre todo dice la verdad a los españoles". La perla envenenada la dejó para el final: "En su bancada sólo dicen la verdad cuando creen que nadie les oye".