Así se 'cocinó' la rueda de prensa de Rajoy

Todo se precipitó confirme llegaba la hora del Comité Ejecutivo Nacional, previsto para las once de la mañana. El presidente del Gobierno era consciente de que para entonces el parqué madrileño ya daría buena cuenta de cómo habían recibido los mercados el regreso de Bankia, cuya cotización fue suspendida el viernes. Los peores augurios se confirmaban, y la prima de riesgo se disparaba casi en paralelo a la caída del valor de la entidad financiera.

Ya con la reunión iniciada, la Oficina de Información del partido mandó un sospechoso mensaje de texto a los periodistas habituales convocando a una rueda de prensa posterior a la cita del órgano. No especificaba quién iba a ser el protagonista, lo cual disparó las hipótesis. A esa hora, alrededor de las once y media, el equipo de prensa de la casa ya preparaba la comparecencia, si bien no sería hasta una hora después cuando informa de que Mariano Rajoy saldría antes los medios.

De inmediato, se instaló el debate sobre la idoneidad de que la primera comparecencia real del presidente en Madrid -esto es, con más de dos preguntas pactadas por los informadores cuando algún líder extranjero visita a España- se hubiese celebrado en Moncloa. En el PP justifican la decisión en que quiso explicar él mismo lo que había abordado en el Comité Ejecutivo, en un contexto de crisis extrema.

Según diversas fuentes, Rajoy llevaba tiempo pensando en dar la cara ante los periodistas, y todas las piezas del puzzle encajaron. Recuerdan, en este sentido, que la agenda del jefe del Gobierno está repleta de actos públicos y que la semana pasada, sin ir más lejos, compareció en varios actos con preguntas. Bien es cierto que cuando más se suele explayar es en el extranjero.

Por otro lado, cada vez es más habitual que el presidente se detenga ante los informadores en los pasillos de las Cámaras de representación, aunque después vaya a tomar la palabra en el pleno. Según un documento de Moncloa, Rajoy se expone más ante los periodistas que José Luis Rodríguez Zapatero en su primera etapa de mandato.