Alfredo Pérez Rubalcaba no comparecerá ante los medios de comunicación tras su esperada reunión con Mariano Rajoy. Según fuentes socialistas, el secretario general del PSOE esperará al día siguiente, en un acto en Asturias, para manifestar sus percepciones sobre un encuentro del que tampoco dará cuentas el Ejecutivo, más que a través de los respectivos gabinetes de prensa. Tanto Mariano Rajoy como Alfredo Pérez Rubalcaba han manifestado sus ganas de ver la final de la Copa del Rey que se celebra esta noche a las 22:00 horas, por lo que no se esperan grandes acuerdos de una reunión que, como máximo, podría rondar las tres horas.
Los socialistas no han querido hacer sangre con el “ninguneo evidente que pretende Rajoy al convocarnos junto a Durán i Lleida” -dicen fuentes socialistas a LD-, en referencia al hecho de que el jefe del Ejecutivo haya dejado para el último lugar su entrevista con el líder de la oposición, después de la que mantendrá con el líder del PAR y el portavoz de CIU en el Congreso. Sin embargo, las necesidades evidentes del PSOE de erigirse en interlocutor del Gobierno no han hecho olvidar a Rubalcaba que fue él mismo quien tuvo que mendigar el encuentro. “Es verdad que esta reunión se ha convocado para hablar de Europa y la pedí yo y lo digo porque es así”.
El secretario general del PSOE prevé, sin embargo, que los intentos del Gobierno se centrarán en la renovación de los órganos constitucionales. “Yo tenía un acuerdo con el presidente del Gobierno para que cuando nos fuéramos de vacaciones de verano ya estuvieran las renovaciones hechas. Ese es el acuerdo que alcanzamos y yo lo mantengo. Es que yo no he cuestionado nunca ese acuerdo. Cuanto antes, mejor”.
En rueda de prensa desde Ferraz, Rubalcaba llegó incluso a asegurar que la falta de acuerdo en RTVE “nunca ha sido un obstáculo” o impedimento para renovar el resto de los órganos constitucionales. A pesar de que hace meses el propio Rubalcaba y su número dos, Elena Valenciano, plasmaran la necesidad de alcanzar un “acuerdo global sobre todas las instituciones” que no se podían “parcelar”, el secretario general socialista aseguró hoy que “Por lo menos, no me habrán oído decir a mí que lo fuera”. Recordó la reforma normativa del Gobierno “de forma unilateral, sin avisar a nadie, e imputándonos un bloqueo que es falso... Cambió el decreto, ¡vamos a hablar en plata!, para controlar RTVE... Pero en el Tribunal Constitucional nunca ha sido condicionante, de ningún tipo”. Y añadió un dardo a la falta de voluntad de pacto de Rajoy: “¿Me planteo qué hubiera pasado si no hubiera pedido una reunión al presidente del Gobierno? ¿Habríamos hablado del TC? Después de la última reunión, la iniciativa corresponde al Gobierno".
Rubalcaba quiere 'voz'
A pesar de todo, Rubalcaba dijo: “Voy con voluntad de acordar. Es lo que he pedido: exponer mis críticas, planteamientos o sugerencias dentro de lo que hemos llemado oposición útil”.
En su agenda, tres propuestas. Políticas de estímulo al crecimiento en Europa y la necesidad de consensuarlas entre PP y PSOE en una “única voz” que se escuche en Bruselas; un Plan de Empleo juvenil y la celebración de una Conferencia de Presidentes, para que haya “unos acuerdos básicos” entre todos, gobierno central y comunidades autónomas. Aunque Rubalcaba explicó desde Ferraz que se trata en realidad de cinco grandes áreas en la que también incluye la necesidad de mantener los servicios públicos, la reforma del sistema financiero que no suponga más inyecciones de dinero público de las arcas españolas y la renovación de las instituciones que dependen del Congreso de los Diputados.