El presidente del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Dívar, se mantendrá en su cargo al haber sido solo una minoría de vocales los que han pedido su dimisión en el pleno extraordinario celebrado ante la crisis creada por los gastos que cargó a este órgano durante sus viajes a Marbella (Málaga)
Así lo han informado fuentes del órgano de gobierno de los jueces, que han señalado que durante el pleno se han presentado a Dívar dos solicitudes de renuncia: una suscrita por Margarita Robles, Félix Azón, Carles Cruz e Inmaculada Montalbán y la otra por el también vocal José Manuel Gómez Benítez, que desencadenó la crisis al denunciar al presidente ante la Fiscalía.
Las fuentes consultadas han señalado que, en cualquier caso, se trataba de "peticiones deliberativas", que no se han votado -el pleno sí podía haber reprobado a Dívar, pero para eso se necesitaba un mínimo de trece vocales- y que se dirigen directamente "a la persona".
En un escrito firmado por los cuatro primeros vocales que han pedido la marcha de Dívar, alegando la "insuficiencia" de sus explicaciones, se afirma que la actuación de éste ha supuesto un "quebranto" no sólo para el Poder Judicial, "sino también para todos y cada uno de los hombres y mujeres que sirven en la carrera judicial".
Los vocales añaden que la exclusión de responsabilidades penales derivada de la decisión de la Fiscalía de archivar la denuncia contra Dívar "no exime de responsabilidades políticas" a éste.
Por último, las fuentes consultadas han señalado que otro grupo de vocales ha pedido por su parte la dimisión de Gómez Benítez, al que una parte del CGPJ acusa de "deslealtad" por no haber tratado en el seno del Consejo lo que él pensaba que era una actuación irregular de Dívar antes de denunciarle ante la Fiscalía.