El candidato del PSOE a presidir el Principado de Asturias, Javier Fernández, ha reconocido este martes que su Gobierno será austero y aprobará "recortes y ajustes", añadiendo que no habrá áreas exentas. "Ni lo niego ni lo oculto", ha señalado. No obstante, ha dicho que se ocupará de demostrar que "no hay un solo cauce para la austeridad".
En la sesión plenaria de elección del presidente, Fernández ha dicho que su Gobierno no va a aplicar una "austeridad abrasiva" donde sólo prime el principio de "sálvese quien pueda". En este sentido, ha señalado que la orientación "progresista" y "socialdemócrata" de su Gobierno será inequívoca. No va a admitir el "desguace" del estado del bienestar.
Al tiempo que ha garantizado que cumplirá la ley de estabilidad, ha dejado claro que no está dispuesto a convertir a Asturias en un "ariete" o "comunidad montaraz que desafía al Gobierno central". En este sentido ha ofrecido "cooperación y lealtad" al Ejecutivo de Mariano Rajoy, evitando "enfrentamientos gratuitos".
Por lo que se refiere a los empleados públicos, se ha negado a convertirlos en "chivos expiatorios" de la crisis. Y los ha defendido, porque si se les desprestigia se estará desprestigiando a lo público. "La solución no es debilitar la Administración, sino fomentar su innovación".
Por lo que se refiere a la Sanidad, Javier Fernández ha dicho que a su Gobierno no le quedará más remedio que gestionar la sanidad con las nuevas y "restrictivas" condiciones que ha impuesto el Ejecutivo de Mariano Rajoy, con el copago en varias prestaciones de la cartera de servicios y la "regresión" que supone dejar fuera del sistema a determinados colectivos. "Habrá colectivos que injustamente quedarán sin cobertura", ha lamentado.