El 7 de diciembre de 2005, el consejero José Antonio Griñán, actual Presidente andaluz, acordó ampliar en 799.895,97 euros el programa 31.L -así es técnicamente conocido el popularmente conocido como fondo de reptiles- para prejubilar a 15 extrabajadores de la Mina de Herrerías, que había cerrado hacía entonces 17 años. Según la juez Alaya, estos mineros eran intrusos y percibieron unas rentas que no les correspondían.
El Mundo aporta el expediente de la modificación presupuestaria, en el que, al parecer, existen indicios de presunta falsedad. Antonio Fernández, el exconsejero de Empleo actualmente en prisión, tuvo que enfrentarse en su interrogatorio a las siguientes preguntas de la juez Alaya sobre el caso:
- "¿Puede usted explicar por qué bajo la denominación ‘Minas Las Herrerías’, mina que cerró en 1988, se formalizó el 1 de julio de 2004 una póliza para la prejubilación de los ex trabajadores de dicha mina que habían dejado de trabajar en ella 15 años antes?"
- "¿Le parece razonable el desfase temporal entre la fecha del cierre de las minas y la fecha de la póliza?"
- "¿Conocía usted que en esta póliza, además de incluirse a muchísimos mineros que nunca trabajaron en esta mina se incluyó a múltiples personas que nunca trabajaron en la minería?"
Se refiere a la póliza de rentas 1.096 de la compañía Vitalicio Seguros, cuyo tomador era la Federación Estatal de Industrias Afines de UGT.
Dicha póliza tuvo un borrador de 1 de julio de 2004 en el que aparecían 16 beneficiarios, de los que al menos 15 eran extrabajadores de Minas de Hererrías SA. El seguro estaba en vigor desde el 16 de febrero de 2005, pero ya eran 60 los beneficiarios, entre ellos los 16 que figuraban en el borrador de julio de 2004 y de los que al menos 15 procedían de la clausurada mina de Herrerías.
Dos días antes de la entrada en vigor de la póliza, el ex director general de Trabajo y Seguridad Social en prisión por los ERE, Javier Guerrero, ordenó al Banco Vitalicio abrir la póliza 1.096 con los 553.679,59 euros que sobraron del ERE de la minera sueca Boliden Apirsa, cerrada tras el desastre medioambiental de Aznalcóllar en abril de 1998.
El 4 de mayo de 2005, Guerrero ordenó también al Banco Vitalicio que la última transferencia de un millón de euros realizada por la Junta de Andalucía se distribuyera "proporcionalmente" para pagar también la póliza 1.096. "Para futuras transferencias utilicen este mismo criterio hasta el pago de la misma", decía en una carta. Dicho de otro modo, la Junta parecía estar financiando las prejubilaciones con extrañas partidas.
Los funcionarios de la Consejería de Empleo que una vez que saltó el escándalo investigaron los ERE de la Faja Minera de Huelva, localizaron esa póliza a última hora y señalaron que "no constan el o los acuerdos en virtud de los que se suscribió". "No encontramos ERE asociados a esta póliza", concluyeron.
¿Participó Griñán en una falsedad documental?
Según el diario de Unedisa, la fecha de la pólizas es la clave para comprender el enigma de la falsedad documental. Según el texto del acuerdo del Consejo de Gobierno, la Consejería de Economía y Hacienda que entonces dirigía Griñán propuso ampliar en 799.895,97 euros el fondo de reptiles para "cubrir las necesidades de financiación de la Agencia Idea" sin mayores especificaciones. Pero el secretario general técnico de la Consejería de Empleo, en un documento oficial, justificaba la modificación en un aumento de los costes de los ERE de la Faja Pirítica por "un anexo firmado en octubre 2005", por el que "se incorporaron a la póliza 15 trabajadores que suponen un coste incrementado de 1.727.423,34 euros -Minas La Herrería-, de modo que con la modificación de 799.895,97 euros se pretende paliar en parte el sobrecoste no previsto inicialmente en el presupuesto".
La realidad parece indicar que, de hecho, no se firmó un anexo en 2005 puesto que en 2004 ya aparecían los 16 beneficiarios de los que 15 eran exmineros de la Herrería. Por si fuera poco, la cantidad presente en el documento de 2004 es exactamente la misma que la modificación aprobada posteriormente.