No hace ni una semana del pacto más sonado de la historia andaluza entre PSOE e IU, más incluso que la famosa "pinza" de 1994, cuando empieza a vislumbrarse que el PSOE, con 30 años de experiencia en el poder, se la ha jugado a una Izquierda Unida que no conoce los entresijos de la Administración autonómica. Su coordinador, Diego Valderas, es un vicepresidente de tercera (la vicepresidenta real será la mano derecha de José Antonio Griñán, Susana Díaz) y le han quitado competencias a su consejería de Gobernación. En las demás núcleos de poder, el PSOE ha restado funciones y poder a los nuevos consejeros de IU. "Alguien ha engañado a alguien", ha dicho el PP.
Indudablemente el dato más escandaloso es que al mismo tiempo y en el mismo Boletín Oficial que nombraba vicepresidente al coordinador de IU, Griñán firmaba en el decreto de reordenación que la prelación entre los diferentes miembros del gobierno de la Junta estaría encabezada por la consejería de Presidencia, que ostenta la socialista Susana Díaz. Por tanto, la vicepresidencia queda sin consideración de "segundo nivel" aunque pocos se explican, ni jurídica ni políticamente, que, habiendo un vicepresidente, en ausencia del presidente sea una consejera la que lo sustituya.
En concreto, el orden de prelación es el siguiente:
Artículo 2. Consejerías.
1. La Administración de la Junta de Andalucía se organiza en las siguientes Consejerías:
Consejería de la Presidencia e Igualdad. PSOE
Consejería de Administración Local y Relaciones Institucionales. IU
Consejería de Justicia e Interior.PSOE
Consejería de Educación.PSOE
Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo.PSOE
Consejería de Hacienda y Administración Pública. PSOE
Consejería de Fomento y Vivienda.IU
Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente.PSOE
Consejería de Salud y Bienestar Social. PSOE
Consejería de Turismo y Comercio.IU
Consejería de Cultura y Deporte.PSOE
Además, la consejería de Administración Local y Relaciones Institucionales (regida ahora por el propio Valderas) es la antigua consejería de Gobernación a la que Griñán ha retirado el departamento de Justicia, el nombramiento de los delegados provinciales, los toros y el juego. Además, pierde Policía Autonómica, política de Seguridad, las Emergencias del 112 y las relaciones con los andaluces en el exterior. Eso sí, Valderas mantiene cuestiones vinculadas con los ayuntamientos y diputaciones, voluntariado, represaliados de la Guerra Civil y la recuperación de la Memoria Histórica y añade las competencias de Consumo, procedentes de Salud, y las de cooperación al desarrollo, transferidas de la Consejería de la Presidencia. En conjunto, pude considerarse "desvalijado" políticamente.
Lo mismo ocurre con las otras dos consejerías de IU. Fomento y Vivienda, que dirige Elena Cortes, es la antigua Obras Públicas y Vivienda pero le han quitado Ordenación del Territorio y Urbanismo que se han traspasado ilógicamente a Agricultura, Pesca y Medio Ambiente. La nueva consejera tampoco podrá nombrar a los presidentes de los puertos andaluces, que se ha reservado la consejería de Presidencia.
La consejería de Turismo y Comercio, cuyo consejero es Rafael Rodríguez, ha perdido las antiguas competencias de Deportes y, por increible que parezca, la gestión de Sierra Nevada y su empresa turística, CETURSA.
Alguien ha engañado a alguien, dice el PP
El secretario general del PP resaltó ayer que Valderas ocupa "una Vicepresidencia de la nada", similar a la que ocupó Manuel Chaves cuando entró a formar parte del Gobierno de Rodríguez Zapatero y aseguró que a Diego Valderas "le han vendido una moto averiada". Sanz añadió que se ha producido un "retroceso social" con la eliminación de las consejerías de Empleo en la región de más paro de España, e Igualdad.
Antonio Sanz resumió estos cambios diciendo que "alguien ha engañado a alguien", y subrayó que, después de perder en el transcurso de las negociaciones la Presidencia del Parlamento, a IU ya no es llave de nada porque le han robado la llave a Diego Valderas que, a cambio, logra una vicepresidencia sin funciones reales.
Otros cambios han sido detectados por el PP como venganzas internas en el PSOE. Sanz aludió a dos departamentos fundamentales para el discurso socialista, como Empleo e Igualdad y Bienestar Social, que han desaparecido. El primero, por el caso de los ERE, y el segundo, para eliminar del gobierno a la ya exconsejera Micaela Navarro, sostén de Rubalcaba en Andalucía, que se había insinuado como futura presidenta de la Junta.