La Zarzuela está preparando un plan para renovar los usos y costumbres de la Familia Real, especialmente del Rey Juan Carlos, aprovechando así el accidente que sufrió en Botsuana y las posteriores disculpas desde el hospital.
A partir de ahora las actividades del monarca estarán acotadas y centradas en sus obligaciones. Varios medios de comunicación como ABC o El País citan fuentes de Zarzuela para explicar lo que denominan desde la Casa del Rey como un "cambio de rumbo".
El Rey y el resto de la familia son conscientes de que durante las últimas fechas la Monarquía ha estado más cuestionada que nunca desde que se inició el reinado de don Juan Carlos. Y por ello saben que las disculpas del Rey no son suficientes por lo que la Casa del Rey ya trabaja en un nuevo plan de usos y costumbres que regirá a partir de ahora en el trabajo y en gran medida en la vida privada de toda la familia.
Según las fuentes de estos dos diarios, el principal objetivo es que no se repita una situación similar a la ocurrida en Bostuana. Por ello, el Rey ya no haría más viajes de caza como el que ha realizado y en el que se fracturó la cadera. Ya no habría viajes privados invitado por jeques, millonarios o empresarios en los que hasta ahora iba de caza. Éstos eran viajes que sólo conocía el Gobierno por estrictos motivos de seguridad. A partir de ahora la agenda del Rey especificará en qué ocupa cada momento de su agenda.
Del mismo modo, el monarca deberá mantener también mayor discreción con respecto a sus amistades personales que lo acompañan en sus desplazamientos. No obstante, desde la Casa del Rey aseguran que no renunciará a esas amistades, incluida la de Corinna Zu Sayn-Wittgenstein.
Este nuevo plan también plantea que la transparencia en los destinos de los viajes de descanso del Rey también se extenderá al resto de miembros de la Familia Real.