"Sabía que el Rey estaba donde estaba porque soy ministro del Interior"

Jorge Fernández Díaz ha sido entrevistado en la Cadena Ser, donde ha asegurado que sabía que "el Rey estaba donde estaba" por ser "ministro del Interior". El popular ha añadido que desconoce si el resto de ministros tenían la misma información que él, aunque sí que ha reconocido que el Gobierno tenía constancia de que el monarca estaba fuera de España.

"Como miembro del Gobierno y como ministro del Interior, yo sabía que el Rey estaba en el extranjero. Normalmente, el ministro del Interior tiene más información que el resto de los ministros. Yo lo sabía porque soy ministro del Interior", ha dicho.

En opinión del político popular, el incidente de Juan Carlos I en Botsuana cazando elefantes y su posterior rectificación "ha robustecido" a la Corona. Fernández Díaz ha dicho que "pedir perdón honra a cualquier persona y si el que reconoce que se ha equivocado es el Rey de España, honra a la Corona y honra al rey". El ministro añadió que "somos humanos, todos nos podemos equivocar" y que "quien tropieza y no cae, anda dos pasos".

"Barcelona no puede ser la capital antisistema de Europa"

El ministro también ha defendido la reforma del Código Penal que tiene previsto endurecer las penas para que la convocatoria de concentraciones violentas por Internet se considere un delito de integración en organización criminal. Para Fernández Díaz, "si se elevara la pena mínima a dos años, los fiscales podrían pedir prisión provisional como medida cautelar" para aquellos que incurran en lo que ha dado en llamar "actos de guerrilla urbana organizados".

Refiriéndose a Barcelona, el popular ha dicho que la ciudad condal "no puede ser la capital antisistema de Europa", y que los ‘guerrilleros urbanos’ detenidos en la capital catalana, "a la vista de los antecedentes", es previsible que "vuelvan a actuar" de esa manera.

"Lo que duele acaba curando"

Por último, Fernández Díaz ha defendido las medidas que está poniendo en marcha el Gobierno para salir de la crisis. El ministro ha dicho que "a grandes males, grandes remedios", y que estas soluciones podrán doler de primeras, "pero lo que duele acaba curando". El popular también ha lamentado que "algunos en el exterior" no sean "comprensivos e inteligentes" ante estas mismas medidas.